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CORRESPONDEXCIA EPISTOLAR 31 P. Mariano: "Mucho se lo agradezco, Padre mío, y a mi Dios la admirable precisión con que inculca en mi alma los sentimientos que le animan a mi Padre y cum– ple sus deseos muchas veces antes de recibir su carta, como ya le he indicado y verá en la cuenta de concien– cia... , que es como sigue." Y el 13 de agosto del mismo año le decía: "Es admirable la precisión con que se cumple en mi pobre alma todo lo que V. R. desea e imprime en sus cartas." b) VALOR Y EFICACIA Para que nadie nos tilde de parcialidad, nos abs– tenemos por ahora de emitir nuestro juicio personal sobre el valor intrínseco del epistolario del P. Mariano. El lector, sin embargo, nada perderá por ello, pues le brindamos la opinión y el parecer de un juez más com– petente y autorizado, el único quizá que no puede equivocarse. ¿Quién mejor que la Dirigida, Sor María de los Angeles, podrá hablar de la excelencia de estas cartas? Para ella fueron escritas, y ella podía juzgar si correspondían y en qué grado a sus necesidades es– pirituales, si eran o no medios eficaces contra sus defec– tos y dificultades, para sostenerla si vacilaba, elevarla si desfallecía, consolarla si las penas más acerbas ago– biaban su corazón, iluminarla si densas tinieblas ocul– taban la luz a su inteligencia, etc. Son bellas y expresivas todas las frases de que se sirve para encarecer la doctrina de su Director, pero revisten una particular solemnidad casi sagrada aque-

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