BCCCAP00000000000000000000576

I I I EPISTOLARIO DE SOR MARIA DE LOS ANGELES a) EL PORQUÍ, DE ESTAS CARTAS Se engaüaría de medio a medio quien atribuyera esta correspondencia a veleidad o capricho de sus au– tores o a un mal disimulado prurito de adoctrinar al prójimo. Plugo a la divina Providencia en sus inescru– tables y eternos juicios que el encargado de dirigir y acompañar por los senderos de la santidad el alma pri– vilegiada de su sierva Sor María de los Angeles viviera siempre separado de ella. Dispuso también que el direc– tor espiritual fuera el canal y el conducto indispensa– ble para comunicarle sus gracias y sus dones de predi– lección. A él, pues, debía recurrir, con la frecuencia que sus muchas y urgentes necesidades espirituales lo re– clamaban, en demanda de consuelo en las tribulacio– nes del alma, de remedio en las enfermedades del espí– ritu, de alimento proporcionado para no desfallecer, de consejo para no errar, de luz y fuerzas para no des-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz