BCCCAP00000000000000000000576

158 SOR MARÍA DE LOS ANGELES SORAZU mucho más, me alegraría y mi alma rebosaría más vida y adquiriría mayores energías si me visitase un solo Angel y me diese noticia más clara de la infinita excelencia y perfección de Dios o de su Verbo Encar– nado. Esto, esto es lo que a mí me interesa y santifica, lo que me comunica vida y felicidad" (r7-I-r92r). "Entiendo que mi primera y principal vocación es amar y glorificar a mi Dios Humanado con cierto género de infinidad en nombre de todo el género humano e identificada con el infinito y eterno amor que le profesa Dios Padre en el Espíritu Santo" (Diario, junio r9r8). Leyendo estas afirmaciones, el lector habrá visto cómo toda la actividad espiritual de Sor María de los Angeles se polariza hacia el Verbo del Padre, foco de luz y centro de santidad, modelo de perfección. "No imitando a Jesús estaba violenta, como fuera de mi centro. Y como desgraciadamente no podía imitarle en muchas cosas, padecía lo indecible, tanto, que si estuviera en mi mano elegir entre vivir en el mundo rebosando delicias espirituales, pero sin imitar a Jesús, o en el infierno penando, pero cumpliendo mi ardiente an– sia de imitar a Cristo, eligiera esto y dejara aquello" (r). 4. ESPIRITUALIDAD EUCARÍSTICA La sagrada comunión fué para Sor María de los Angeles fuente caudalosa e inexhausta de gracias y ben– diciones; el sagrario, imán de atracción irresistible, an– tesala del paraíso. (1) Cf. Autobiografía, pág. 140.