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156 SOR MARÍA DE LOS ÁNGELES SORAZU les hijos de la Iglesia. Que en esta asimilación de los misterios ele Jesús, ele sus enseñanzas y virtudes consiste la espiritualidad de nuestro P. San Francisco, y en general de todos los fundadores de las Ordenes Reli– giosas y de todos los santos, cuya suprema aspiraci(m fué reproducir la vida de Cristo con las inefables rela– ciones establecidas en su doble naturaleza. En una palabra, me enseñó en qué consistía la verdadera espi– ritualidad y vi iniciados en ésta a todos los santos mejor que supieron escribirla los biógrafos que escri– bieron su historia. Posteriormente he conocido muchos secretos en este sentido, y he visto a los santos d('. todos los tiempos, precedidos de su Reina y guiados todos e informados en la caridad del Divino Espíritu, elevarse hacia la Unión Hipostática para compartir el admirable comercio de las dos naturalezas y con Jesucristo y por Jesucristo, perderse en el seno de la Trinidad" (z(i– VI-1920). 3. ESPIRITUALIDAD CIUSTOCÍ~~TRICA De algunos de los textos anteriormente citados se desprende d puesto de honor que en la espiritualidad de la M. Angeles ocupa la Persona divina del Verbo Humanado. Ya en su tratado sobre la Vida cspirifual (pág. 68) había puesto de manifiesto las ventajas de ins– pirarse en Jesucristo para caminar '' con paso firme a la perfección cristiana" con estas palabras: "Dichosa el alma qm'. por este medio, tan fácil como seguro, tan sublime como sencillo, trillado, divinísimo y lleno de encantos, camina a la verdadera santidad y unión per-