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SEMBLANZA 147 La sierva de Dios repetidas veces se queja MEMORIA de su poca memoria; sin embargo, quien la conoció podía afim~que poseía "una memoria feliz". '' La tenía felicísima y extraordinarísima ---añade una de sus religiosas-; no hacía falta más que leyese una o dos • veces una cosa para que se le quedara impresa para siem– pre, sobre todo si se trataba de cosas divinas o que le in– teresasen''. Sería el auxilio de la gracia o sería privilegio de la naturaleza; pero la precisión y exactitud con que recuerda fechas lejanas y acontecimientos de su alma, juntamente con las más mínimas particularidades de tiempo, lugar y modo, denotan muy a las claras la per– fección de su memoria, '' en la que no podía retener nada fuera de su Dios querido" (25-IV-1912); pero de la que nada tampoco desaparecía de cuanto convenía o era necesario para encarecer los dones de Dios. Desde este punto de vista bien puede calificarse de asombrosa su memoria. Los compases de espera, la inacción pasa– jera de esta facultad del alma, explícase satisfactoria– mente por la absorción del espíritu y por la actividad superior de las otras facultades absortas en la contem– placiém. La lectura de su correspondencia -corno en parte puede verse en la Autobiografía- revelará la facilidad con que se apoderaba de los conocimientos, la tenacidad con que los retenía y la facilidad con que los refería, que son precisamente las cualidades que distinguen a una memoria no ordinaria. Una imaginación bien dotada es focun- IMAGINACION d - ' d el ,r , t a, pmtoresca y or ena a. 1 es as son las cualidades que pueden descubrirse en la imaginación