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LA ESCRITORA MÍSTICA 105 espiritual, apego a las dulzuras y comodidades del re- f tiro y de la oración con perjuicio de los deberes exterio– res y detrimento de la caridad, porque hacen sufrir mucho con su ociosidad a las que buscan en vano su ayuda en los trabajos útiles y necesarios" (20-V-1920). 6. La Vida espiritual. Indudablemente es esta la obra maestra de la M. An– geles. Cuando en enero de 1919 se la envió al P. Mariano para su examen, llevaba por título: '' Acción de Dios en ·---– las almas''; en otros lugares la llamaba: '' Almas de i Dios", y en una copia hecha mientras aún vivía se lee: "La acción de Dios en las almas fieles a su llama– miento." Cuando la mandó al P. Mariano incluyó esta nota: "El desamparo que menciona el principio del capítulo XXII empecé a sentirlo a principios del verano de 1917 y fm~ acentuándose hasta septiembre, que en- tré en el período de expectación de que habla seguida– mente, y la noche del 24 al 25 de octubre vi cumplido mi vivo anhelo. Mi vida en este tiempo estuvo como envuelta en la atmósfera divina que difundió en torno mío el croquis de San Buenaventura [se refiere a los temas de ejercicios que le enviara el P. Mariano], cuyos [temas] contemplaba diariamente, o sea los que señala para los dieciséis días primeros, y todo en unión de la Santísima Virgen, quien me favoreció con repetidas visitas o intervistas, etc., que explica el citado capí– tulo. La aparición del Cordero, de que habla el capí– tulo XXI, tuvo lugar el 2 de noviembre de 1916 y si– guióse a la época de la reparación o estado de víctima.''

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