BCCCAP00000000000000000000568

1SIDORO DE VILLAPADIERNA LA ORDEN CAPUCHINA Y LOS CENTENARIOS DE 1882 Y 1926 EL APORTE CIENTIFICO-CULTURAL Las modernas celebraciones del centenario de un santo, de una per– sona ilustre o de un hecho memorable suelen llevar consigo una variada producción histórica y literaria que perdura sobre las fiestas conme– morativas, más o menos ostentosas y sentidas. La finalidad principal de los dos centenarios de S. Francisco, de los que vamos a ocuparnos, era honrar al santo, revivir y actualizar su mensaje evangélico, perfec– tamente adaptable a las condiciones religiosas y sociales de la época moderna. Este aspecto religioso-devocional no presenta diferencias notables en la celebración de ambos centenarios; sí existe, en cambio, una evidente desproporción en cuanto a la aportación científica y cultural. La explicación es sencilla: en 1882 no había nacido aún la historiografía franciscana crítica, mientras que en 1926 ésta había alcanzado la saturación. El balance de este último centenario debía de ser, por consiguiente, cuantitativa y cualitativamente superior al del centenario de 1882. Por parte de la Orden capuchina, a cuyo aporte nos limitamos exclusivamente, influiría, en la desproporción señalada, su estado interno y externo: en 1882 la Orden se hallaba en difícil fase de reorganización, mientras que en 1926 había ya alcanzado la plena normalización y desarrollo, con la consiguiente elevación del nivel de los estudios y de una mayor disponibi– lidad de medios y de personal para la investigación. l. EL VII CENTENARIO DEL NACIMIENTO DE S. FRANCISCO (1882) Como decíamos, en 1882 la situación de la Orden capuchina, al igual de la de las demás Ordenes religiosas, era crítica: en lenta y trabajosa restauración en la mayoría de las provincias europeas después de las oleadas de supresiones y de leyes restrictivas que caracterizan el panorama religioso desde la Revolución francesa; en estado de supresión en Francia y en Polonia y de persecución en Alemania bajo el dominio prusiano 1 • 1 Sobre el estado de la Orden y de los estudios anteriormente a 1884, véase Melchior a Pobladura, Historia genera/is Ordinis Fratrum Minorwn. Pars tertia (1761-1940), Romae 1951, 55-57, 255-257, 344-353.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz