BCCCAP00000000000000000000568

LOS CENTENARIOS DE 1882 Y 1926 355 decenios del siglo XIX en Europa. Las celebraciones franciscanas llamaron la atención del mundo intelectual hacia el Santo de Asís y su obra y formaron el humus germinativo que seguidamente dará origen a la histo– riografía franciscana contemporánea, que apasionará a investigadores y escritores hasta el comienzo ele la primera guerra mundial 51 • II. EL VII CENTENARIO DE LA MUERTE DE S. FRANCISCO (1926) En los 44 afias que separan este centenario del de 1882 se había llevado a cabo un cambio radical tanto en la historiografía franciscana como en la situación ele la Orden capuchina. A partir ele 1885 comienza a surgir una inmensa literatura crítica, y también seudocrítica, sobre la figura histórica de S. Francisco, su obra y las fuentes franciscanas; más concretamente, desde la publicación de la Vie de saint Fram;:ois de Paul Sabatier en 1893 hasta el estallido ele la primera guerra mundial, se había ventilado la famosa « cuestión franciscana", aun hoy día ni superada ni resuelta 52 • Por su parte, la Orden capuchina durante el largo generalato del P. Bernardo de Anclermatt (1884-1908), y en los años sucesivos, había logrado una plena organización y estabilidad, con la consiguiente elevación del nivel científico de los estudios y de la producción cultural 53 . El comienzo del aporte científico capuchino a la historiografía mo– derna y crítica sobre S. Francisco se puede fijar en 1897, cuando en el órgano oficial de la Orden, Analecta Ordinis, fundada en 1884, aparece la edición crítica del Liber de laudibus S. Francisci de Bernardo de Bessa, preparada por el capuchino suizo P. Hilarin Felder von Luzern, seguida en 1899-1900, en la misma Analecta, por la edición igualmente crítica del Sacrwn commerciwn beati Francisci cum Domina Paupertate, hecha por el archivero general ele la Orden P. Edouard d'Alenc;on 54 • En 1899 el ministro general, P. Bernardo Christen ele Andermatt, presentaba al público la primera edición de su Leben des heiligen Fran– ciscus van Assisi, obra de una larga gestación y de índole más bien popular y edificante, y, al mismo tiempo, una tácita y mansa respuesta a las desviaciones interpretativas sobre S. Francisco por parte de Sabatier y de otros escritores 55 • En el campo rigurosamente histórico y crítico, en 1901 veía la luz la edición crítica de los oficios de S. Francisco y de S. Antonio ele Julián de Speyer, cuidada por el P. Felcler 56 • En 1904 este mismo investigador s1 Cf. Stanislao da Campagnola, Le origini cit. 152-154. s2 !bid. 171-239. s, Cf. Melchior a Pobladura, Historia genera/is cit. 77-106, 257-408. " Sobre la aportación crítica de Ana/ecta Ordhzis en torno a S. Francisco, véase Jnclex genera/is volzmzinzmz !-LXX 1884-1954, Romae 1954, 67s. " Sobre esta obra del P. Andermatt y sus sucesivas ediciones y traducciones, véase más arriba el estudio de O. Schmucki, Bernlzarcl Clzristens van Andernzatt Beitrag zur Lebe11sbescl1reibwzg eles 1,/. Franziskus, 193-248. 55 S. Francisci Assisiensis et S. Antonii Patavini Officia rhytlzmica auctore Fratre Juliano a Spira, Friburgi Helvetiorum 1901, 179-LXXII pp.; recensiones en la parte Biblíographie de Rev. Hist. Eccl. 2 (1901) n. 4783, 3 (1902) n. 1494 y 3336.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz