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1. DEFINICIÓN DE LA PARROQUIA La parroquia, en su etimología, significa "habitar junto a" (para = junto a; oikia = habitación o casa). En su expresión primera, el signi– ficado de parroquia manifestaba provisionalidad, dando a entender que la morada definitiva de los cristianos es la vida eterna. La iden– tidad de los pertenecientes a ella consistía en ser "peregrinos y fo– rasteros", anunciando el evangelio en respuesta al mandato de Jesús. Más adelante, el término parroquia se redujo a una porción o distrito administrativo de la Iglesia local. Para el Código de derecho canónico (1983), "la parroquia es una determinada comunidad de fieles constituida de modo estable en la Iglesia particular, cuya cura pastoral, bajo la autoridad del obispo diocesano, se encomienda a un párroco, como su pastor propio (CIC 515,1). Esta descripción se inspira en el texto de la constitución conciliar sobre la liturgia (SC 42). Mejora notablemente la concepción del an– tiguo Código de 1917, que describía la parroquia a través de cuatro elementos: un territorio delimitado, un pueblo concreto, un templo particular y un pastor propio. En el Código de 1983 se resaltan tres criterios: A) La parroquia representa a la Iglesia universal. B) Es una parte de la Iglesia diocesana. C) Es una "comunidad de fieles", aunque no única. Según el Congreso de pastoral "Parroquia y carisma franciscano", organizado por la CIC, celebrado en Los Negrales (Madrid) en el año 1995, "...la parroquia se entiende como una comunidad de creyentes que se reúnen (en asamblea) y se dispersan (en misión) para desa– rrollar su vida cristiana" (pág. 34). Lo propio de la parroquia no es su componente espacial -aunque todavía le es inherente- sino su trabazón comunitaria: la vida cristiana en común de los bautizados. IDEARIO DE LA PARROQUIA CAPUCHINA 6

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