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7. Iniciativas de diálogo y encuentro. 8. Predicación y homilías bien preparadas. A este respecto, la tradición franciscana tiene un rico patrimonio, entre cuyos elementos estarían: - Una gran fidelidad al auditorio: es decir, conocer bien la cultura y el lenguaje del pueblo y hablar la lengua de Dios en el lenguaje y cultura del pueblo, si es que queremos ser entendidos. - Sencillez y popularidad: es decir, hacerlo con lenguaje sen– cillo, claro y de forma natural. El mejor ejemplo lo tenemos en el mismo Jesús, que hablaba en parábolas. - Contenidos concretos. - Hablar con autoridad: San Buenaventura dice que tres co- sas son necesarias para quien desee presentar la Palabra de Dios: "la primera que sea tutelada por la ciencia, la se– gunda es la elocuencia para explicarla, la tercera es la vida que confirma a las dos anteriores. Proponer la Palabra de Dios sin la tutela de la ciencia es peligroso, sin la elocuen– cia es inútil y sin la vida decorosa de ambas es infame". 3.2.2. La parroquia franciscana debe ser una parroquia que se nutre y evangeliza en la liturgia y desde la liturgia. En la liturgia es donde se realiza la obra de nuestra salvación, sobre todo en los sacramentos y, especialmente, en el sacramento de la eucaristía. Ella debe ser la fuente y culmen de toda vida cristiana, pues la comunidad cristiana: Se forma y se constituye a la mesa de la palabra y del pan de vida. - Aprende el arte de la comunión fraterna. - Saca su fuerza para la evangelización. - Aprende el método de la encarnación. IDEARIO DE LA PARROQUIA CAPUCHINA 15