BCCCAP00000000000000000000562

fico dedicarse a cualquier actividad y forma de presencia. Es preciso ser fiel a la inspiración fundacional del Espíritu. La colaboración de la fraternidad religiosa con la iglesia local debe hacerse siempre desde el dialogo. La autoridad eclesiástica debe ser siempre consciente de la peculiaridad y limitaciones propias del ca– risma, así como la autoridad religiosa debe siempre negarse a asu– mir actividades que no respondan al carisma, no solo por fidelidad a la Orden, sino también a la rnisma iglesia. No podemos considerar "inocente" respecto al carisma cualquier actividad pastoral. El carisma franciscano tiene sus exigencias a la hora de ser, estar y servir a la iglesia. No se inserta mejor en la igle– sia quien asume indiscriminadamente cualquier presencia o tarea, sino quien responde desde su identidad encarnada, a la misión en– comendada. 3.2.1. Debe ser una parroquia al servicio de la Palabra La primera característica de una parroquia franciscana consiste en dar la primacía a la evangelización sobre la práctica sacramental y devocional. Más aún, sabiendo que el primado lo tiene la evangeliza– ción, hacer que estas prácticas se conviertan en un lugar de evange– lización. La parroquia es el espacio privilegiado en donde se recibe y acoge la Palabra y en donde la Palabra se encamina hacia las perso– nas. Entre las formas de anuncio de la Palabra están las siguientes: 1. Formación bíblica. 2. Ofrecer espacios y momentos que favorezcan el encuentro con el Señor. 3. Retiros y ejercicios espirituales. 4. Escucha y acompañamiento personalizado. 5. Utilizar los diversos medios de comunicación. 6. Catequesis a grupos de iniciación y maduración en la fe. IDEARIO DE LA PARROQUIA CAPUCHINA 14