BCCCAP00000000000000000000560

9. Las mujeres , en fin , fervientes por la devoción , llevando tije– ras , cortaban su túnica como reliquias, y el que podía tocar aunque no fuera más que la orla de su vestido , se tenían por dichoso . 1O. Y no podía protegerse de los que se lanzaban hacia él, a no ser que , estando rodeado de una numerosa juventud de hom– bres robustos , o bien pusiera atención angustiosamente en huir a algún lugar, o bien esperar a que , una vez retiradas por fin las gentes, le tocara su turno. 64

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz