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78 P. SILVERIO DE ZORITA, O•. F, M, CAP. Bilbao, 23 de.: septiembre de 1951 l\1i estimada sobrina Beatriz: Paz y Bien. Mucho te agradezco las buenas not:idas que me comunicas en tn cariííosa carta, sobre todo por lo bien que todos os encontráis <le salud y demás. Sean, pnes, dadas infinitas gracias a Dios, nuestro buen Padre, que asi nos consuela cuando El es senido favorecernos. Agustina pasando el tiempo veraniego en San Sebastián, di~frutiamlo las caricias de sus idolatrados seres. l\Iucho me alegro de ello, que le conviene fortificar algo sn quebrantada salud. Los aires del mar :;nn muy saludables. ¿ Con que la hijita mayor se te ha colocado muy bien, ganando su sueldito y además el médico libre? No es poca yentiaja. Ya Yeo qne JJios no se olvida de ti. Como dices, de un lado o de otro, te estú favoreciendo, y si alguna vez te dejara a dura prueba, no te apures ror eso; con tal que tú le sin-as con 1ioda fidelidad, tarde o kmpra110 éialdrás adelank y le bendecirás por todo. Permite que suframos, or– clenándolo todo para el bien de nuestras almas. Las penas de este mundo se acaban con la muerte y la gloria que se gana, lln-ando las aflicciones con resignación cristiiana, dura por siempre. Animo y adeJante sin desmayar nunca. Para los esforzados es la coro11a de la victoria. Os agradezco lo mucho que rezúis por mi salud, pero es inútil, no hay esperanza ninguna para conseguirla. Prefiero que recéis pata que knga una huena muerte. Saludos a toda la familia, en particular a tus amlias madres. Mu– chas gracias por los sellos. Sin más por hoy, tu affmo. tío, que de~ea mucho sG1s muy santa juntamente con tus hijitos. Fr. losé María de Leabi1rn