BCCCAP00000000000000000000556

76 P. SILVERlO DE ZORITA, O. F. :M. CJ\P. Bilbao, 31 de diciembre de 1950 :-1i carísima e inoh·idahle sobrina: la paz del Divino Niño de Be– lén reine siempre en nuestros corazones. Amén. Aunque desde el lecho del dolor, escribo el borrador de esta po· bre carta. No quiero que pase sin enviarte una cariñosa felicitiaci6n <le las presentes Pascuas, asimismo también a la muy Rvda. Madre Abadesa y a esa santa Comunidad. Celebren, pues, como celehralia n,c,:tro Seráfico San Francisco o, por lo menos, irnitémosle algo, , o 1 ,re todo en aquel amor ternísimo que profc~ó al Divino N iüo en ,,] mi5terio de su nacimientio. Ernhríagufmonos, pues, en ese ternísi• nw amor para que así, embriagados con tan cele;;tial n<'ctar, cobren más y más fuerzas nuestros corazones para amarle más y más. Recibí tu gratísima última y me alegré al nr <1ue seguías bíl'n. "º',re todo tnn fernirosita; eso es lo que más importa. Consérvatr' siPmpr(' en creci<'nte frrnJr, lo contrario StTÍa d\' tristes cPnscnw11- <'ias; lo que no permita Din~, por quiu 1 ('~. De la familia no tengo noticia ;1lgu11;, ; parece que les falta papeí ¡,ar;; c~cribirnw. El otro día frlici1t a Eusehia por conducto del Ji¡,r– ;nano portero, por teléfono, y clice que le dijo que su hermano Ramr'in :,nclaha mal de la pi{·rna. Seguramente 11n se cura y queda inútil p;ir;i toda ía vida. ¡ Qué se va a hacer! Paciencia. E,; una lástima, pern :t;;Í será la ,·oluntad de Dios. Pidamos mucho porque Dios le ck suficiente resignación para soportar los dolores de sn peno~a cnftT me dad . .\quí también hemos tenido nondades. Se 1ws han volado al cie– lo do~ angelitos: un novicio ele dieciséis años y otro de dieciocho, ambos estudiantes. Una oracioncita por los dos. El primero ya sabrás que era sobrino de una monja de esa Comunidad, hermana de Fray Sabino v Fray Raimundo. Aunque tarde, dale mi pésame. En lo demás no hay aquí novedad. Un servidor sin esperanza de mejorar,

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz