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EL FRAILE ALBAÑIL 73 José María no sólo no le tendría miedo, smo que me abalanzaría so– bre él para abrazarle. Era un ~anto en todo el sentido de la pala– bra (ro). * * * Este e,; Fray José María de Leaburu tal como lt> hemos podido \Tr a traYés ele los testimonios de quienes con él han convivido. Su Yida y su muerte ha sido la ele 1111 predestinado. Ante su tumba ,:é~ncilla hemos estado rezando y hemo.'i pedido a Dios quiera glori-– ficarle. l\l uchos religiosos se han encomendado a él y creen ha bcr sentido ya la eficacia de su proteccir'in. Qw:runo,; referir un caso, "in pretender darle rná~ ,;alor que el que tenga a. los ojos de Dios, pero que, a juicio del rclii~ioso que tomó parte actiYa en ,J, no deja de tener algo de ,,straordinario. -:«Estaha--nos dice-cierta pcrscma en peligTo im11i]1( ntc de pecar por ser la ocasión hum,manwnte inn·itahlc. F11,nme1vle el caso a Fray José l\faría y mando fuí ;1 ,·erla me dijo que la ocasión a(pella había desapar('cido por compki(l. l ,a person;1 interesada no sahía ;1 qué atribuir cambio 1.an hrnsco, pero ~-o no p11dc meno,; de cbr ia~ gracias a Fray José J\Jaría, conrcncido de que él hab1; 1 int,.Tpnei;1.o :et! Yalimiento para que la mencionada persona ,:e YÍt·~e libre de tan t,errible ocasión de pecarn. ¡ Que desde el cielo, donde creemos firnwmt·nk t-.. t{ ,;mando de Dios. la mirada dulce de Fray Jos,C:· :'.\faría nos siga protegiendo y que su Yida y su muerte santas nos si1Tan de modelo que imitar! (10) Escribi{·nuo <•stas páginas, nos fü•ga L1 noticia d,, L 111:1t 1v d<'l r('ligio– so cuy;is son ('Stas pabbras, R. P. Constantino dl' .\!,:,,,.Jo, ·cnn;w-_ iciu de Fray Josó María, y a qui<'n \"l'neraba como a un ;;anto y am,iba Ctlmo ;1 un hermano.