BCCCAP00000000000000000000556
CON CRISTO EN LA CRUZ P,ero el cáliz del dolor tenía que ser apurado hasta la última gota. Fray José María había nacido para ser víctüma y hasta que no se con– sumiese sobre el altar del dolor no podría entonar el cántico del triunfo. Dios quiso, en cierto modo, ampliar su capacidad de sufri– miento para que de este modo la oblación fuese más completa. -¿ Sufre mucho ?-le preguntó un religioso compadecido. -«;t\1:ás no se puede.» Y a otro que le preguntó si llenía muchos dolores, contestó : -No se pueden tener más. Si supieran-añadió-lo que se pasa en la hora de la muerte el mundo no estaría así. Pocos días antes de morir dijo también: -,«No cno que se pueda sufrir más.» Y a uno de los religios que le preguntó : --,¿ Qué hacemos, Fray José María? -«Aquí estoy sufriendo un pequeño martirio»-contiestó. Cierto día estaba uno de los Padres haciéndole compañía y con– solándole y, al notar en el rostro los enormes dolores que en aquel momento estaba sufriendo, le animó con estas palabras. -Unase a Cristo, que estuvo en la Cruz por nuestro amor. -«Estoy con El abrazado»-foé la contestación de Fray José María, al mismo tiempo que, extendiendo los brazos con gran dificultad, hacía ademán de estrechar algo contra su corazón. Los dolores de estómago iban en aumentllo y se pensó en que po– dría ser la causa de ello una apendicitis. Se, le practicó la operación y desde entonces, lejos de mejorar, empeoró más aún.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz