BCCCAP00000000000000000000555

Las 5 llagas del Señor Jueves: 28 Oct. 1992: ALBERGUE veces pasa. Y uno no sabe por qué. Quizá sea la edad, pero necesito menos sueño. Es raro que yo me acueste a dormir antes de la una. Siempre pasada la medianoche. A las 6'15 me levanto habitualmente. Anoche, no. Estaba desvelado ya a las 5 de la mañana. Fuera goteaba, de cuando en cuando, el paso de algún coche hacia el turno de trabajo u otros menesteres. Yo leía un informe. Y me decía, ¿será posible? Cada día, en las Escuelas alemanas, 30 mil kilos de pan, sabrosamente tartinados, terminan en las papeleras o en los sacos de la basura o son olvidados bajo los bancos. Es lo que estiman los estadísticos de la alimentación. Cierto que esa falta de respeto por el pan es culpa de las mamás. Tartinan demasiadas rebanadas de pan. La tremenda realidad está ahí. .. Un atroz e injusto despilfarro de calorías. Hay en el mundo 1Omillones de niños, que están directamen– te sentenciados de muerte por hambre. Ymás de 200 millones de niños que ni comen lo suficiente... Y, por Brasil solamente, hay cada año 420 mil niños que mueren a consecuencia de una alimentación deficiente. Esa montaña de pan en los contenedores de basura alemanes se me vuelve obsesiva, atormentadora. ¡Inaguantable! Y, como este despilfarro, tantos otros, allí, aquí y más allá. Las sobreabundancias de un lado, las miserias del hambre de otro, entierran a esos niños. Ellos son víctimas de un desequilibrio mundial de nuestros sistemas económicos de producción. Pero, sobre todo, víctimas de la falta de solidaridad humana. Es inmoral y mentalmente destructor derrochar, mientras otros sufren. Habrá que encontrar, y con urgencia, otra manera de vida personal. Y otra organización de vida para la humanidad que tenga en cuenta a todos. Ese tren de «consumismo» ya no es soportable ni tolerable en estos países... Malgastar es un crimen, aunque sea sin premeditación. Disminuir las necesidades es imperativo cristiano, además de humano. Cada vez que reducimos el «tener», aumentamos nuestro «ser de hombre», dueño de sí mismo. Esta mañana los Salmos de Laudes me sabían amargos y acusadores. Así no puedes seguir, me decía luego en la oración. Por ahí se desvía y se aleja uno del Evangelio y del hombre... Sentía la presencia de esos niños de la muerte, que 99

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz