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Las 5 llagas del Señor Presiento que la noche va a ser movida. Unos 1O minutos más tarde se presenta el coche de policías preguntándome si se ha albergado una pareja con vaqueros desde hace unos 15 minutos. Ante mi negativa se van rápidos. También estos agentes de la Policía tienen la noche apañada. Es la "fiesta" de la noche de final de semana. La del Domingo ya está recortada por la jornada del Lunes. Está escurrida. Demócrito decia "una vida sin fiestas es como una larga ruta sin albergue". Son las 12 en punto, apago las luces y concentro las llamadas en el cuarto de guardia. Yo hago una oración de alabanza e intercesión por el día acabado. Allá en Suiza una niña de Primera Comunión oraba así: "Jesús, todas las noches mi mamá me canta una canción que dice -"Jesús yo te amo, ayúdame a cruzar el mar"-. Yo le pregunto a mi mamá: "¿Por qué quieres cruzar el mar?" Ella me dijo: "la vida es como un inmenso mar. Y nosotros somos pequeños barquitos que navegan sobre el mar buscándole a Jesús . Entonces, Jesús, yo te pido que ayudes a todos los barquitos a cruzar el mar". AMEN. No hay como los niños para comprender lo que es la oración y Jesús.Y lo que son las parábolas de la vida... "Gracias te doy, Padre, porque has escondido estas cosas a los grandes y te revelas a los pequenos" La oración no es un refugio, es un aeródromo donde la esperanza se rehace sus alas... Hablando de lo divino y de lo humano con un drogodependiente me arrojó esta pregunta: - "¿Cómo me recibirá a mi Dios, cuando me eche la vista encima?" - "¿No has encontrado en la calle una moneda sucia por el tiempo y su rodar ? Si tu la limpias, terminas por ver una imagen y una inscripción. Dios hará asi con nosotros. El nos limpiará de nuestras suciedades, para ver nuestra imagen y nos dirá que El nos ama. - "Pero ¿ por qué me va a amar a mi ?" - San Agustín dice que nosotros "somos monedas de Dios". Llevamos su imagen.Y nuestro "valor monetario" es el de hijos de Dios. Por eso nos ama. Continua la danza de los acogidos al Albergue. A las 2 de la mañana se presenta un joven ¿ i 8 años?, a quien le han echado de casa. No tiene dónde ir y está en el paro obrero. Es la primera vez que viene y anda despistado. Pregunta si hay que pagar. Se tranquiliza cuando le digo que no. Está acobardado y ruega disculpas por la hora. Le preparo la cama y le indico las duchas... etc. - "¿Puedo quedarme otro dia?" - "Mañana te lo arreglaremos. Ahora duerme tranquilo y de prisa. - ¡Gracias por ponerme en una habitación solo! - Por esta noche sí. Luego ya te dirán. Todo se pasa en la intensidad del rostro. Cualquiera de los que duermen le hubiera comprendido. Es cuestión de mancomunidad de debilidades. A las 2'20 se presenta la policía con una señora anciana, que han recogido de un banco de la calle. ¡Pobre señora! Con 81 años encima y en la calle. Y comiendo en la Cocina Económica. ¡Terrible la vida! La preparo la cama y,quitándose el abrigo, se deja caer en ella; porque no puede ni con el alma ni con la vida... Como la sonrío me pregunta el por qué de mi sonrisa.- "porque usted es una buena señora"... Creo que voy comprendiendo que el frio, la lluvia, la soledad de la noche tienen rostros de dolor. La experiencia que hice hace dos veranos en Avila me hace bajar 75
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