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Las 5 llagas del Señor tentación. Y recé: Dios mío: por libre decisión y con el único apoyo de tu amor, deseo permaneceraquíycumplirtu voluntad. No, no quiero dar marcha atrás. Mi Comunidad son los pobres. Su seguridad es la mía. Su salud es mi salud. Mi hogar es el hogar de los pobres. Pero no de los pobres a secas, sino de los más pobres entre los pobres. De aquellos a quienes uno procura no acercarse por temor a contagio, de ensuciarse, o porque están cubiertos de microbios y de enfermedades. De aquellos que no acuden a rezar a las iglesias porque no tienen vestidos para ponerse encima. De aquellos que no comen porque ya han perdido las fuerzas. De aquellos que se derrumban por las calles sabiendo que van a morir, mientras los vivos transitan a su lado ignorándolos. De aquellos que ya no son capaces de llorar, porque se les han agotado las lágrimas". Hoy recordamos los Capuchinos a nuestros Hermanos: San Serafín de Montegranario, servidor de los pobres, sencillo y simple como un niño. Y al Bto. Honorato de Biala, polaco de este nuestro siglo. Su lema de vida es una preciosidad: "Vengo de Cristo, voy a Cristo [los otros] y regreso a Cristo". iQué lejos me encuentro, Señor! He hecho mi trabajo con alegría y buen compañerismo. Los del Albergue andan con cara gris y mojada... del tiempo que azota las carnes con el frío y la humedad del Cantábrico. ¿Para qué lloverá tanto? A la vuelta, en los soportales de la calle M. de San Esteban, me encuentro algunos "residentes" del albergue. Están esperando que la lluvia se amanse, se disminuya un poco. Las chaquetas o jerseis ya los llevan mojados. Dichoso el que tiene un anorak... Nos saludamos e intercambiamos algunos comentarios de este "tiempo de perros". Cuando los perros están dentro, y fuera los cristianos bajo la lluvia. El "ruso" se me junta y apesar de la lluvia cruzamos la calle y nos vamos... Va a la Cruz Roja a ver si le ayudan algo. El poco dinero que tenían él y sus hijos ya lo gastaron. Esperaban encontrar aquí trabajo, pero hasta ahora poca cosa. Los hijos están a la vendimia por La Rioja. El está tramitando sus papeles para el "paro". Está desolado... Como no he disfrutado más que algunos días de mis vacaciones, decido anular el resto y trato de ayudarle. Le compro un Cartón de "Ducados" para matar sus angustias y nerviosismos y le ayudo con dinero. Le acompaño a la Cruz Roja, los dos calados de agua, que el viento nos cuela por el cuerpo... La vida es dura a veces hasta el sadismo. Como con este hombre de niñez hambrienta aviejo con invalideces y limitaciones. Siempre caminando con horizontes cerrados o estrechos... ¿Y con qué clases de fe y esperanza para los caminos? La gran prensa olvida ese océano subterráneo que golpea en los acantilados de las almas, de las vidas. Y ahora ¿a quién le protesta uno? 69

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