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Las 5 llagas del Señor Miércoles: 29 Sept. 1993: ALBERGUE H oyes día festivo en Gijón. San Miguel es santo patrono de la villa. No un Angel Custodio, sino un Arcángel de espada y lanza para las reconquistas... El cielo no está festivo sino de lloro asturiano de orvallo fino y niebla costera. No es fiesta religiosa de cumplimientos, aunque S. Miguel es S. Miguel con dragón y todo. Saludo al entrar en el Albergue y digo: - Nuestra lluvia de cada día se nos da hoy. - Llueve, responde un habitual del centro, porque está bajando la marea. Pero en cuanto empiece a subir, verá como para y hasta puede que salga el sol. - ¿Tan seguro estás? - Soy pescador y me conozco el mar como mi bolsillo. Certifico «a posteriori» que estaba en lo cierto. En lo cierto de la predicción, no sé si de la explicación. Me informan que vaya haciendo la limpieza de los lavabos y servicios higiénicos. Que tendré que esperar para el aseo de la Sala de la Tele... Se ha quemado una casa en el barrio. La madre, con 3 hijas, se han acogido al Albergue. Están durmiendo en la Sala. Hay que proveerlas de ropa de calle, porque han quedado en la calle con lo puesto. Las desgracias a los pobres se les pueden presentar aparejadas como la guardia civil. .. ¡Oh, Dios, Dios! ¿Por qué siempre los pobres atraen las desgracias? Ellos no son pararrayos en los tejados, ni felpudos en la calle. Y sin embargo... ¿Por qué están siempre tan sin respiro y sin la mano de Dios? ¿Por qué Dios parece siempre que está mirando para la otra parte de donde descarga la desgracia? ¿O será que los propietarios la han prendido fuego para sacarse el solar? No debo juzgar ni prejuzgar. Pero ahí debe estar la explicación: la «explotación del pobre por el hombre», [Tomo 4º, Teoría y Praxis] ¿O no? Esto sería una muy sinverguenzada muy aparte. Pero ya se sabe que algunos viven de canibalizar a los otros más «pequeños». Después de la limpieza espero con mis trastos de trabajo. Espero a que se arregle lo más urgente de esta familia: comida y ropa... y asistencia social. Luego haré la limpieza en la Sala. Las manos se me quedan pellejudas con la lejía. Me siento bajo el tenderete que ampara de las lluvias o de los crudos soles. Hoy es lluvia regadera. 45