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Las 5 llagas del Señor Sábado-Domingo: 25-26 Sept. 1993: NOCHE DE GUARDIA EN EL ALBERGUE E I patio del Albergue se cierra sobre sí mismo. Siempre hay que llamar. Luego viene la acogida y arreglo de situaciones de emergencia o no. El sitio huele feo, a derrotados. Así me lo parece. Es la humedad del día y el mar próximo yodizado y aceitoso. Es mi primera guardia de noche en el Albergue. De 9 h. de esta tarde-noche a 8 h. de la mañana. Precisamente esta noche con una hora más. Es el cambio de horario oficial de verano-otoño. Retrasamos una hora a nuestros relojes, que no a nuestro ritmo. Noche lluviosa y supongo que va a ser movida. A la puerta una joven que suele gastarse en las máquinas tragaperras su magra pensión. Es final de mes y por ello sin un duro en el bolsón. Pide hospedaje por unos 3 días. Se le hacen las piernas como cuerdas de mandolina. Tiembla y da lástima. Como ya es habitual del Albergue la proponen de nuevo la condición permanentemente repetida: - Sí, pero a condición de que te duches ahora o mañana... No hay manera. No es flor de oler y huele acentuadamente feo y las otras mujeres de su dormitorio protestan. Por esta noche se la coloca en habitación individual. Es preciso sentirse digno y hacerlo sentir a los demás. La ducha es condición ... Me ponen al corriente de todo lo que preciso para esta noche. Posibles llamadas de la policía que trae algún recogido de la noche y la intemperie sin techo. Me entregan unos cuantos juegos de ropa de cama para los que puedan llegar. Me informan de las camas disponibles para llevarlos a ellas y hacer la cama. Situación de ocupación en los diversos dormitorios de hombres y mujeres. Una mayoría de los albergados se acuestan pronto. Hay gran fatiga y el dormir es comida y salud también para el organismo. Otros están en la sala de TV viendo el partido Sevilla-La Coruña. Luego algunos menos empalman con la película. El cierre de la Sala es hacia las 12 h. si ha terminado la película. La cena es buena. Con la sopa calentona se curan el frío de vientre, con tintorro en el bar se remedian el reuma y con TV todo lo demás. Así se borran el alma cada noche viendo la vida en la tele antes de dormir y soñar de nuevo con las calles y esa «otra» vida. 37