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Las 5 llagas del Señor Domingo: 27 Febr.1994: VISITA PASTO– RAL A LA CARCEL e onfieso que a veces me duele todo en derredor. Tengo la sensación de ser desde hace bastantes años un muro viejo condenado por propio idealismo a sostener pesos que no son míos. Pero que pertenecen a todos, por el solo hecho de ser de esta tierra, de estos tiempos y de esta fe... Hay zonas más confortables, más «prestigiosas» de nivel, más gratificantes y satisfactorias, más acordes con el medio cultural y eminentemente clericales y pastorales... Sinembargo yo no puedo honestamente sentarme a la vera del camino, a ver pasar la vida, sobre todo la vida de los «marginados» ... Como tantos, yo tengo el «oficio» peligroso de ser persona que transmite la Palabra de Dios... Alzo el vuelo lentamente hacia el pasado y retomo mis señas de identidad: cristiano... sacerdote... franciscano ... Y esto obliga mucho. Esto com– promete todo. Hay que volver y volver siempre al mismo centro: Dios y los hombres- por diversos caminos. Si posible, por los atajos de Dios: LAS 5 LLAGAS DE MI SENOR JESUS. Los Emigrantes, los Obreros, los Pobres, los Enfermos, los Encarcelados; ... La marginación en general: los malcomidos, los maldormidos, los dueños de nada, a los que ya no queda ninguna puerta para golpear y andan regalados por las calles, los vagamundo, los miracielos, los jubilados de la vida, los que quieren querer y no tienen con qué, los que mascan tristezas a falta de otra cosa, los que llevan frío en la barriga, los Españahogados por políticos y financie– ros que gobiernan la respiración económica del país, los malgestados, los malparidos sin amor y sin ser deseados, los que fueron puestos en la p... calle incluso con buenos modales, los ancianos aparcados en los hospitales y otras residencias, los castigados con encierro a causa de sus pobrezas para librarse de ellos, los descarnados de no comer y de estar pobres y enfermos y trabajando mal. .. Todos esos «tesoros» de la Iglesia [decía San Lorenzo] que atendemos, pero en las buhardillas o en los sótanos de nuestras preocupaciones y medios pastorales. Pero el corazón y la cabeza y el tronco y las extremidades afanados en otras capas sociales más estratégicas y de futuro... de cristiandad. Yendo de «arriba» hacia «abajo» y hasta donde se llegue y se pueda; pero no de abajo hacia 357

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