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Las 5 llagas del Señor urgente. Pero las generalidades son intelectualmente males necesarios, que nada cambian en la práctica. La conciencia que interpela se la suele ver como una forma larvada de esclavitud y no pasa a los efectos. Hay pastores perplejos de rebaños sin «rostro». Dios puede escribir derecho con renglones torcidos, pero nosostros-la– iglesia NO. San Francisco de Asís era de los «teodoros» que llegaba a los actos con todo lo que pillaba a mano. Porque lo «sacro», con Dios, era también la persona humana necesitada. Más, mucho más, que Salterios de coro, manteles u objetos del rito... A nivel personal y a nivel Iglesia habría que ahondar más en el testimonio de estos Santos «raros», que en la Iglesia han sido y son... Pero cae tan lejos el siglo IV y tan perdidos los «teodoros» [don de Dios], que casi no son ni «tradición» ... Hoy se prefiere llegar a la «cristianidad» de arriba hacia abajo... Hay dos maneras de entender las «Obras de Misericordia». Una al modo artesanal (como San Teodoro), que rea la estructura económico-social del mundo que vivió Jesús hace 1 O siglos. Y otra, al modo industrial, que es la estructura macroeconómica que tenemos en el mundo técnico de hoy. Para ser hoy eficaces, tenemos que establecer no solamente relaciones individuales de amor, sino también estructuras de amor. Y aquí la Iglesia en sus bases cristianas Sí tiene un buen haber de entrega y servicio. Aquí sí da y se da... Aquí su Palabra recibida SÍ se «hace carne» ... A las 9'15 de la mañana entro en esta estructura de AMOR y Servicio a la vida y a la calidad de la vida, que es el Hospital. El dolor siempre es mucho. Pero el amor– competencia profesional-vocacional es mucho más en la sanidad. La justicia social para con los enfermos es mucha. Pero la bondad, la paciencia, la ternura, la competencia profesional, puestas en el servicio medica! es inmensamente mayor... La aportación masculina es enorme. Pero la aportación de la mujer en estos servicios es imprescindible e inconmensurable... Basta haber pasado por un Hospital como enfermo. Yo lo veo como capellán. Una buena carga de la Eucaristía en la Capilla es el peso de tanto amor a esta pobre humanidad, que el Cuerpo Sanitario ofrece cada jornada en este altar de Dios que es un Hospital. «Persona entregada y vida derramada» ... Eso es también eucaristía... La mañana ha sido tempestuosa de lluvias y viento en el exterior. Dentro todo rueda en lo habitual: limpiezas, servicios médicos, visitas-consultas, operaciones, nuevos ingresados, salidas-alta... todo eso que es la vida en un Hospital... Ningún fallecimiento en esta mañana. He hecho bastantes visitas... La tarde ha cambiado de ritmo... Llegan las visitas de los familiares... Son las 6'40 de la tarde cuando me reclama el «busca» a la 508-A. Un hombre de 69 años dice su «adiós» a esta vida. Y Dios se lo ha llevado para su «rancho». Es una manera de decir que El lo ha acogido para siempre en su Hogar de Padre, «donde no habrá ya más llanto, ni dolor, ni enfermedad, ni vejez... ». Sólo su vivir total en la Resurrección. Misión cumplida. Orbita cerrada en el centro de todos los centros: Dios. Siempre hago esta constatación de los que regresan-llegan a Dios. Es para confirmarlos en la existencia-de-verdad, no en un fallecimiento-término. Y es como cuando nacemos a este mundo: una sorpresa, de todas todas, porque ni lo sospechábamos... lo que iba a ser. Han muerto, porque sólo les quedaba esa última tarea, esa dignidad: llegar a la «estación-términis»: Dios Padre. 317
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