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Las 5 llagas del Señor nos cambió de trajes. Luego de palabras, de actitudes, de sentimientos, de ideas. Después nos ha ido cambiando el rostro. La piel misma. Nos separó de tantos y de tanto... Bernard Shaw dejó dicho algo importante: «el que puede hace, el que no puede enseña» ... Y el que ni hace ni enseña se retira discretamente hacia la paz de Dios. Más dura es la actitud de esta sociedad de la producción y de la eficacia con el niño... Contempla a los niños como un mal transitorio, que se cura con unos años de paciente espera. Los considera simples larvas que evolucionan hacia adultos... Y que a veces los «descepa» antes de nacer a estatuto «frutal» ... Las calles comienzan a llenarse de la muchachada estudiantil, con la «cruz a cuestas» de sus libros escolares, o haciendo estación de «viacrucis» junto a las paradas del recorrido de los buses... Por eso el mundo enseñante los «aprecia» como aprendices de hombre/mujer. El hombre es un animal que conoce correcta– mente lo que aprendió de niño. Y lo que de cachorro no se aprende, ya nunca se aprende bien. Y es en esos «ojos» de los adultos donde uno se ve por primera vez... El hombre es para el hombre un espejo. Pero la mirada de los demás no siempre es objetiva. Te pueden ver, y por ello hacer verte, del lado que les convenga. Y moldearte y conformarte según para qué sociedad o para qué «iglesia» ... Una doble incubadora que te determina... En el albergue la vida se repite cada día y no es lo mismo. Ni las mismas caras. Es como un río que engrosa de arroyuelos y se desagua por canales de otros riegos... Y se comunican las noticias. Hoy una buena noticia. La finlandesa ha parido una rolliza y primorosa niña de 4 kilos. Toda una vikinga-cría, que se agarra a la vida con hambre de vivir. Están en el hospital. Misterio del ser humano, del amor y de la vida... Lejos de los suyos y con problemas. Sin embargo ha querido y defendido a su criatura... Tantas cosas para pensar en las noches y en el silencio de los días sobre este perplejo ser humano... ¿De dónde y adónde, por qué y para qué ? Dios, un punto y aparte. Es todo. El trabajo de limpieza, como todos los días. Todo higienizado y limpio, como Dios manda y la dignidad de los usuarios se merecen y precisan. Lejías y desinfectantes... Las gentes de la albergada se han perdido por las calles, y entre la ciudadanía. No es la soledad lo terrible. Estar con otros «espejos» de la misma realidad, que la multiplica, es el dolor más fuerte para la mirada y la esperanza. Es no ver horizonte de remedio o seguir esperando hasta que los burros tengan alas. No se ve cambio, sólo mejoras en la asistencia social. .. Y habrá que continuar «viajando» de mosca en los vagones traseros de esta sociedad en la que ellos ya no cuentan más que como «asistidos». Por eso el albergue es para muchos una luz en medio de su noche. Y para algunos la convicción de que su pequeña felicidad depende ya en buena parte de sus tripas y el calorcillo de su cama al llegar la noche. Una de las tareas del Albergue es crear esperanza además de dar asisten– cia. Los hay que son muy recuperables, totalmente recuperables, si encontrasen oportunidad, si esta se presentase. Para más lejos sería tarde... Ahora todavía es momento. Son salmónidos de «regreso» ... Pero ¿por qué torrente remontar? De momento esperan «agachados» un año o dos, en silencio, con la cara más oscura que en la próxima noche... No sé si tengo derecho a decirlo. En todo caso, tengo miedo. Una sociedad de pleno empleo, pienso que ya no volverá más. Pero la 297

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