BCCCAP00000000000000000000555

Las 5 llagas del Señor o nosotros de dar?» Si dar a los pordioseros, como dice el nombre, es «dar a Dios que pide por Dios», Es buena la oportunidad. No es mala norma la del santo Juan: a ver quién se cansa antes, si unos de pedir y otros de dar... Pasar a la Historia con este apelativo «limosnero», para distinguirlo de otros Juanes, es uno de los honores más grandes. Esa obsesión por dar, por desposeerse, parece la sabiduría más alta. Porque le lleva a darse, a no pertenecerse... Nosotros contra esa virtud nos defendemos con la prudencia: ¿Y si nos engañan?, ¿si obran de mala fe?, ¿si son holgazanes?, ¿si se lo gastan en beber? ... Cuántas preguntas «razonables». Juan el «limosnero» no era razonable, porque debía de pensar que si Dios examinase con tanto rigor nuestras peticiones nunca recibiríamos nada. !Ay, San Juan!, de otro mundo, que pocos como tú hay en la cristiandad... En fin, Eurípides nos dejó dicho: «no se deben derramar lágrimas nuevas sobre dolores viejos». No es ninguna solución nostalgear, hay que repetir esa experiencia, esa vida, según el grado progresivo en el que caminamos. Hay que ser cristiano. Somos muchos, multiturba, los cristianos a quienes esa radicalidad nos da vértigo. Y nos caemos y nos quedamos en un oscuro pasar... Y hay que entrar o salir, porque ahí estamos en ese rompeolas de Dios, el amor.. . Cuando se aproximan las 6 de la mañana comienzo a preparar todo y poner en orden el «cuarto de guardia». A las 6'30 aviso a los que van a marcharse a algún trabajo a las 7 hoy son 4 personas... A las 8 h. enciendo las luces de todos los dormitorios. «Amanece» Dios, y es hora de levantarse. Entrego las llaves y me regreso al convento para preparar mi visita a la cárcel con el grupo de Voluntariado. 289

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz