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Las 5 llagas del Señor Lunes:17 Enero 1994: CAPELLANIA EN EL HOSPITAL «SEMANA DE LA UNI– DAD DE LOS CRISTIANOS» H oy me levanto a las 6,30 con todas las montañas de Asturias nevadas. Con estas montañas tan grandes que Dios las había dejado abandonadas por no saber qué hacer con ellas. No hemos visto la nieve en Gijón, pero la radio, que todo lo ve y está allí, nos lo ha asegurado. Sólo eso ya basta para hacer la santiguada y recibir los «asperges»: empezar el día contentos... Es una nueva jornada al destino. Así es que, hermano, ni te aflijas ni te aflojes. ¡ A trabajar! El día comienza con lluvia para todos y nieve por las crestas. Para todos igual: para los justos, para los réprobos, para los ímprobos y para los que nos cisman los días. Son las energías matutinas que Dios a todos ofrece. Entramos esta semana en exámenes, oraciones, propósitos y conversiones, de UNIDAD. Es la Semana de Unidad de los Cristianos. Andamos amputados de Cuerpo, amputados de Hermanos en la Fe. Caminamos paralelos, olvidados, disgregados, a lo largo del año. Y al llegar estas fechas nos acordamos. ¡Ah, sí! la Unidad de las Iglesias... Por eso, esta mañana ante el Señor y de rodillas, ante mí y cerrando los ojos como pide la «memoria», he hecho mi oración matutina. Y he hecho un viaje al revés, desde ese destino al puerto de partida. Desde estos mis años y los muchos años en la Emigración... y tanta convivencia con los Sacerdotes y Laicos y con los Pastores Protestantes y sus Comunidades: ¡cuánta cosa buena, del Evangelio, de Hermanos en le Fe! ... ¡Gracias, Señor, por esos años de ECUMENISMO vivo, verdadero y sincero. Y la Historia Dolorosa del pasado de las Iglesias, sus peleas, sus discusiones, sus miserias raquíticas, sus pecados, sus desuniones y acusacio– nes mutuas, hasta remontar a los apóstoles y sus celotipias sobre quién es el más importante... Es curioso, Jesús siempre que les oye en estas rivalidades - puedes comprobar– lo- siempre, les anuncia su Pasión y Muerte... ¡Curioso!. Cristo, antes de dar su vida, ruega por la UNIDAD de sus seguidores. Es su Gran Oración ... Pablo VI decía que esta era «la tarea más importante y la más misteriosa de su «ministerio papal». 275