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Las 5 llagas del Señor Miércoles · 22 Sept.1993 · manece. «Se hace Dios», dicen en México... El sol llegó y triunfó, avasalló. Pongo mis ojos en el cielo como «materdolorosa» Y doy gracias en adoración ... El cielo azul ayuda también a levantar los ánimos. Y en el horizonte marino, una nube redonda como vientre de oso polar. Una semana de predicación en Valencia de Alcántara (Cáceres) me ha tenido ausente. Hoy me reintegro de nuevo a esta vida de servicio y voluntariado en el Albergue. Voy por las calles repasando, al contraste con esta paisanía asturiana, las gentes de allá, que venía de vivir. Un torbellino de alegrías y lastimaduras, todas muy, siempre muy... Había registrado la alegría de los niños jugando y el alborozo gastado de la gente ya vivida. Risas de ricos, de pobres y de mediopelo. Esas gentes extremeñas formidables de al mal tiempo buena cara y a las hambres guitarrazos del pasado. Y muchas piedras de los tiempos antiguos. Muy apretadas entre sí. Muy amándose. Vencedoras piedras de las furias de la tierra y de los hombres. Rocamador... Sentía estos días que me faltaba ese contacto y cita mañanera del Albergue. Es un respirar fresco, libre de egoismos y vanidades. Porque es un dar de la persona. El servicio a las personas es por ello servicio a Cristo. Lo hago por los pobres necesitados y lo hago por Cristo en ellos. Me cuentan que ha habido estos días una avalancha de acogidos al Albergue. Han tenido que habilitar incluso la sala de la TV como dormitorio. Y luego, de nuevo, se han abanicado por los caminos de la transumancia. A buscar otros refugios, otros valles, otros rincones de lumbre y desventuras. Echando los últi– mos sudores del verano por la frente. Sin preocuparse del «santificado-sea-tu– nombre» y «el-pan-de-cada-día-dánosle-hoy» ... Y lo hacen por la pura alegría de ir. No por la urgencia de llegar. Ya lo cantaron por los caminos carreteros tristeando coplas: «Tira la cabra pal monte y el monte tira pal cielo; el cielo no sé pa dónde ni hay quien lo sepa ahora mesmo». Ellos, como entonces, resisten pobreando en su dignidad o en su picaresca... Es mucho el mundo... 27