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Las 5 llagas del Señor popular afectiva respecto de la Navidad. Al «Cristo en la Gloria» de la Pascua, se unirá el «Cristo en la carne» de la Navidad. Se popularizan los «pesebres» y los «belenes». Y ahí estamos. Tiene también esta Navidad un «trasfondo cósmico» y ecológico, a los que era tan sensible el Hermano Francisco de Asís. Este 25 de Diciembre de la Navidad tiene una relación con la marcha del sol [el solsticio de invierno], con el término y comienzo del año. No estamos en una cultura agrícola, pero sigue vigente en la nuestra postindustrial. Como el árbol junto a o sustituyendo al «belén» ... La liturgia se debe hacer eco celebrativo, rezo cantado. Como los bichos que escuchan desde su «lejos» y desde su «cerca» ... y luego saben esperar... y celebrar. Así es la Naturaleza toda en la Navidad: una espera de adoración silenciosa. Un «Niño» ha nacido y su mundo ha vuelto a empezar... Pero entramos -estamos ya- en un nuevo horizonte. Esta sociedad de ahora mismo, es pluralista y secularizada. La Navidad permanece como fenómeno religioso y cultural muy fuerte. Ya no será fiesta religiosa para todo el mundo, pero sí será para todos una fiesta de la Fraternidad Humana. Fiesta dedicada a la infancia, substancialmente familiar. Sigue siendo en nuestra sociedad ocasión anual para buscar la Paz, y ese deseo de ella en el corazón de los hombres y de los pueblos... Y para los creyentes es la otra Gran Pascua: la de Navidad. Y se hace necesario para toda la Comunidad Cristiana recuperarla. O entramos o salimos, porque aquí estamos en el rompeolas ... Volvería a su dimensión fundamental: vivir y celebrar el misterio de la Encarnación. Como la verdadera imagen del Dios Salvador, liberador. Y como la verdadera imagen del Hombre salvado, su valor y dignidad. Como el futuro absoluto del hombre contra todos esos «dioses de paisano», que tratan de monopolizar las energías del hombre y de extraviar la Historia. El Dios que un día así se echó a andar nuestros caminos para compartir todo lo «nuestro» y entregarnos todo lo «suyo» ... Dios no es un Dios de «paz eterna», si no de «vida eterna». Y la vida es un proceso continuo de renovación ... En el Albergue han aumentado los acogidos. Es la llamada de estas fiestas a tener una base segura caliente, con alimento y reposo. Luego la calle lo que dé de sí. Un amigo, que sabe lo que es tener paladar asturiano, ha traído para la «fiesta» dos cajas de sidra achampañada «la del mundo entero» .... Retorno a otras ocupaciones. El frío aprieta, pero no suelta. iBueno!, esto del frío y del calor son cosas muy personales. Es un error erigirse en termómetro del prójimo. Esperemos que el sol le pueda. Y los frioleros puedan salir a lagartijear sol al socaire de cualquier muro, a sotavento... ¡Hasta la vista y salud para encomendar! 215