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P. Eusebio Villanueva - «Que se arreglen, -diríamos-. Y sino, que no se lancen al viaje, a la transhumancia, ... así. .. sin más». ¡Pobres María y José de entonces! !Pobres el Pepe y la Mari de Hoy! Siempre... todos los años. Siempre que se sale libre y cumplido con la justicia de la cárcel. .. en busca de posada, de seguridad, de trabajo, de medios de sobrevivir... Siempre, aunque haya excepciones. Parte del misterio de la Navidad es esto. Dios quiere hacernos VER lo que hicimos con El, para que caigamos en la cuenta de lo que estamos haciendo con los demás. Bien entendido, aquello no fue un problema de odio, como en cualquier «exyugoslavia» de hoy. Aquello fue INDIFERENCIA. Hoy, ese «belén» va de calle por todas las aceras de nuestras ciudades. En segundo lugar: el Belén tiene otra pasmosa trascendencia en el comentario de San Pablo: «UN DIOS QUE DE RICO, SE HACE POBRE». Por supuesto que no es fácil hacerse cargo de este cambio radical. .. Una cueva... un comedero de animales... olor a pobrería... comida escasa... parido a la intemperie como una res... Encarnarse, «carnarse» en las pobrezas de los hombres. Celebrar nuestro «Belén» cristiano es ir a los otros, como ellos NOS NECESITAN... Para ser tomado en serio por los «ricos» es necesario no parecerse a ellos en el «tren de vida». Pero, para ser tomado en serio por los pobres es imprescindible asemejarse a ellos... Lo demás es un cisco de "belén belén» ... Y hay un tercer elemento: inolvidable en el «Belén». LA INVITACION... De haber nacido Jesús Hoy, no sería a muchos de nosotros a quienes se pasaría la invitación, la «Buena Noticia», como a los pastores belemitas... Nosotros, tan llenos de Fe, tan convencidos... quedaríamos para la «CONVERSION», para los Milagros y para las Parábolas de Cristo. Quedaríamos para la «tarde» y para la Vida Pública si no nos escandalizábamos de su Amor y de su Muerte... Pero en la ternura del «amanecer», serían los invitados: los pobres, los presos, los enfermos, los viejos y los niños, pastores de «sueños-esperanzas», los del sida, los drogatas, los marginados... los «sabios» del saber humilde y servicial. .. Los demás de oídas sabríamos la Buena Noticia, si es que esperamos, escuchamos y se lo creemos... Probablemente tendría que pasarse otra larga travesía de 30 años en la «vida oculta» hasta llegar la Hora... Sí, algo hay que celebrar estos días en la cárcel y a como nos dejen... ¡Ah, si la vida fuese como una novela, donde se pueden manejar los personajes... ! La Utopía nos tocaría a más y mejor. Aunque ¿quién sabe? ... No siempre demostramos el par de dedos de frente y las palabras sobre el bien y el mal a partir de lo que creemos urgente y ahora. Preferible es usar la inteligencia antes que la impaciencia... Toca esperar, amigo. Pero a punta de amor. Oiga... 194