BCCCAP00000000000000000000555

Las 5 llagas del Señor He recorrido las calles sin conciencia del frío, de la lluvia, de la obscuridad, de las prisas, de los ruidos. Metido, reconcentrado en mi reflexión interior, soñando utopías... Es difícil bajarse a la base, encamarse, hacerse «hijo del hombre», respirar las calles a grandes bocanadas, sudarlas a veces, ser peatón y corriente al tajo... Se tiende a escoger por impulso primario la gloria, el poder, los altos pinos... Hoy alguien se ha adelantado haciendo la limpieza de la Sala de la tele. ¡Gracias!, le dedico más tiempo a los servicios higiénicos. El «señor roca» queda brillante y desinfectado en todas sus «sedes» y lavabos. El señor «pasamontañas» anda hoy lento de movimientos. Como había cobrado el otro día, se quedó por ahí olvidado no más dos días. Regresó anoche y la ducha ha sido a fondo. Pero la vida sigue, las aguas siempre vuelven a cerrarse. Y los más protestones terminan, ante la necesidad y conveniencia, volviéndose cordero de Dios... La Herna. Carmen, tan «esclava del Señor» y «hágase en mi según tu voluntad», me avisa : «pasaré a recoger la Colecta de Adviento en comestibles para el Albergue» ... En nuestra Parroquia de Capuchinos tenemos durante el Adviento una Reflexión y una Acción de compartir con los pobres del Albergue. Está organizada y mentalizada por el equipo parroquial. Es una recogida de ofrendas voluntarias y penitenciales entre los feligreses y cada uno de los Domingos del Adviento. Una eficaz y caritativa manera de prepararse a la Navidad en «conversión» al prójimo y a Dios. Básicamen– te de conservas, legumbres, leche y productos de desayuno, azúcar, aceite, y otros productos especificados... Está ya lo recogido hasta hoy en bolsas y cajas. Una esplendidez fantástica la de estos asturianos de la feligresía. Gestos hermanos y hermosos los de estos cristianos a la hora de compartir. Corazones con buenas vibraciones redentoras y adventistas. Por gestos así localiza uno a los cristianos hoy. Pues en gran parte somos lo que hacemos. Y sobre todo lo que hacemos para cambiar lo que somos. Ni tan dioses ni tan insectos, justo personas de buen corazón cristiano. Y es altamente pedagógico, en un mundo que se cría en el competir, ofrecer la alternativa del compartir. Abrirse a la gratuidad que ni se impone, ni se obliga... El gozo de dar y darse. «Dios da, nunca vende», dice un proverbio negroafricano... 181