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Las 5 llagas del Señor Para estos, que muchos no tienen a nadie o a casi nadie y nada, siempre será la visita una sorpresa de algo que renace, de esperanza pequeña pero buena, de calor para el corazón. Hoy hay alegría en el ambiente alberguista. Muchos son los que se precipitan a la salida. No son prisas para enfrentarse al mal tiempo con buena cara. Alguien se ríe fuerte, otro da un portazo después de una palabrota no menos saludable. Sonrisas de regalo. ¿Qué pasa? Me lo responde uno que está «al loro»: «estamos a primeros de Diciembre, es día sagrado, día de cobrar la pensioncilla social». Y esto se celebra con vaso alto y copa ancha. Tabaco a quita y pon. Y también se aguantará menos al prójimo a la caída de la tarde con los ácidos en el estómago... Hoy, aquí, hasta se cree un poquito más en Dios... Y más gratitud al compañero que tuvo detalles en los días de escasez. Hoy, hasta puede que la gratitud se haga afluente del amor... 169