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Las 5 llagas del Señor Sábado-Domingo: 27-28 Nov. 1993: GUAR– DIA DE NOCHE EN EL ALBERGUE A las 7'30 de la tarde llego al Albergue. En la Capilla sólo la Herna. Carmina. Hacemos Oración y comentamos el sentido del Adviento en el que entramos litúrgicamente. Carmina es toda oración ante el Señor y me deja mudo y añadido a su palabra. Es un gozo orar al Padre desde los sentimientos de una religiosa con vida llena y desbordada. El Adviento con sus textos de finitud de este mundo. No me gusta hablar de todas esas postrimerías y visiones apocalípticas del fin del mundo y de la 2ª Venida de Cristo. El cristiano no cree precisamente en la vida futura, cree en la vida «eterna». Y porque es eterna, ya ha comenzado, ya está aquí. Y es aquí donde eternizamos ya nuestras relaciones de amor, de solidaridad, de fraternidad. Porque la Fe y la Esperanza pasarán, dejarán de tener sentido en la presencia. Sólo el Amor permanece. No viene un mundo nuevo, es este el que será transformado, resucitado. Dios no es sólo el Dios de «arriba», sino también el Dios de «delante». El Dios del Adviento que viene y al que vamos con su momento de encuentro en la vida. Pienso que este Adviento nos llama sobre todo a responsabilizarnos en este caminar de hoy y ahora. Lo que tenga que llegar un día, llegará a su tiempo y sazón. Lo importante no es saber cuándo, sino qué hacer mientras tanto. Adviento es venida. Por ello es tiempo de espera activa: caminando al encuentro. No es aguardar pasivamente. No es mirar al cielo, sino buscar y rebuscar en la tierra. Abrir camino, hacer ruta... Pero hay algo grande y hermoso: también el Adviento está en Dios. Nosotros somos el «adviento» de Dios. Vamos hacia El, pero El nos espera activamente. Me gusta más verlo así, aunque la Liturgia celebre lo otro. Lo esencial es que Dios nos hace también su espera y su esperanza. Dios se hace Navidad para nosotros. Y esto huele a Cantar de los Cantares, a cinamomo, a mirra y esas cosas... Pero también nosotros somos «navidad» para Dios. En Adviento recordamos nuestros 3 nacimientos, nuestras 3 navidades o venidas. Por eso para este tiempo tenemos 3 actos de Fe en la espera. 159