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P. Eusebio Villanueva Lunes: 15 Nov. 1993: CAPELLANIA– HOSPITAL D ía de sol. Luz total. Azul glorioso por los cielos. A las 8'45 tomaba el Bus. Estación término ante el hospital de Cabueñes. Aviso del relevo a través de la centralita. El capellán me pasa los partes y demás avisos. Tiene prisa por un viaje inmediato ¡Adiós!. Llega el otro capellán y me va llevando por las diversas plantas y servicios... Me parece un mundo de gentes amables y activas. Y su mirada en dos gestos direccionales. Mirada al rostro: conocerte. Y mirada a la altura del corazón: identificarte. Porque en el bolsillo de la bata está bordado el nombre y la función en el Hospital. «Eusebio - Capellán». Me suena acertada esa denominación de «Pastoral de la Salud». Porque esa es la esperanza, la fuerza y la lucha de estos centros. También una oportunidad de reencontrarse con sigo mismo y esa otra dimensión fundamental de la salud sobrenatural. No siempre se conseguirá mantener la vida o reconquistar la calidad de la vida. Hay también frustraciones del trabajo y de la esperanza y de la vida. Es la muerte. Que para un cristiano es la Resurrección: el paso, el nacimiento a otra dimensión. La plenitud de la vida. Pastoral de la Salud hecha Salvación. Hojeo la prensa, después de la comida. Mis ojos se paran ante el titular de un apartado: «La Ministra de Sanidad dice que hay que ir menos a los Hospitales. Tenemos que cuidarnos mejor». Siento curiosidad por los razonamientos. Por una vez la piedra detrás del cangrejo. La Ministra de Sanidad y Consumo, María Angeles Amador, es clara en su afirmación. En su opinión los problemas de salud no se resuelven ingresando en un hospital. Por tanto hay que transmitir información sanitaria para que los hábitos de vida saludables mejoren la salud de la población. Lo más importante son los hábitos de vida, que son los que determinan la mayoría de las enfermedades. Nos dice que no podemos pasar «la mitad de nuestra vida» estropeando la salud para luego «tratar de recomponerla en la otra mitad» a base de técnicas quirúrgigas muy costosas y, a veces muy traumáticas. Por tanto a cuidarse mejor. .. Como medicina preventiva parece lógica. Pero la vida es como es. Y cuando el personal se encuentra golpeado, a ver qué le queda como solución, sino es reparar la «fontanería» ... 130