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P. Eusebio Villanueva - «Padre, aquí ¡dormir y cuenta nueva! Yo soy muy viejo e hijo de Dios. Me fundí, pero aún arreo. Yo he vivido para pagar... Y he vivido demasiado» ... Habla y habla de sus tiempos y sus días y sus trabajos... Es frecuente que el pobre tenga ese don innato de ensoñar varios pasados y vivirlos y sufrirlos como si fueran ciertos. Pero nunca el futuro. El futuro lo temen ... Después de todo, si el Señor no está en todos, no está en ningún lado. Y está en cada uno germinando en ese tiempo que cada uno ha recibido sin pedirlo. Pero en el que Dios se va entregando como vida de eternidad... Bueno, como decía el poeta Baulé, negro por fuera y blanco por dentro: «El plato del huérfano es el hueco de su mano». Y Dios pasa y repasa dejándose en limosna de amor, de «Pobre» a pobre... Porque ¿cuál es más verdad: El hombre no puede «vivir» sin Dios o Dios no quiere vivir sin los hombres... ? 114