BCCCAP00000000000000000000554

PROYECTANDO En el horizonte, que se acerca del lado del amanecer, venían cuatro hombres y ninguno ostentando poder. EL PRIMERO ERA JUAN EL DE COLAS: El era albañil ganando su jornal. Y en su vida privada: casado, austero, desconfiado ante lo que cae de arriba, previsor, las vivencias doloridas y gran lector de la prensa socialista, no por bonzo, sino por higiene mental. Nariz sensitiva para lo que hay siempre detrás. Ojos negros y alerta: arriba, a la derecha, adelante y atrás; porque a veces se caen los andamios o, incluso con buenos modales, te ponen en la puta calle, o sea, que te dan un puntapié. Boca apretada y administrativa por lo no mucho que entra, pero más por lo mucho que no deja salir. Mentón firme, como proa de navegación frente a la vida y las galernas de los nuevos "barones" del poder. Manos pellejudas de las lluvias y el viento duras como alicates por el ladrillo y el cemento. Talla: un metro sesenta y tres, con la carne escueta, la carne necesaria para cumplir un deber. Un día él hizo conocimiento del Consejo de Obreros y pronto entró en la nueva estructura de autogestión. Su tarea le enamora con pasión: reconstruir la UNIDAD Obrera desde los escombros de la división interna, social y patronal; 217

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz