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no es almacenar o acumular, la capitalista función del banco; tampoco es intercambiar, trato y contrato de ideas, chalaneo del toma y daca, en el que siempre queda vendido el sacrificado burro proletario. No, que no es torrentera de ideas ni dialéctica convicción la cultura de diálogo, menos todavía polémica imposición. No es siembra ni inversión. Todo está allí, todo está dentro, la realidad humana y sus esperanzas que necesitan jugos y calor, su inmensa experiencia hecha lección dura, alámbrica, continua y en sedimentación. Pues la cultura es comunicación, comunión, intercomunión de cuerpo y sangre o no es nada. V. Y el diálogo-cultura 208 no se puede redondear sin un A mor profundo por los hombres y su mundo. El Amor-Cultura es además, compromiso hacia los demás, el acto más libre y creador, porque lleva y torna amor. Que es necesario mucho amor y calidad para reconstruir el nuevo Hombre y la nueva Sociedad. Y para esto no puede servir una cultura de dominadón, donde su amor sería perversión: sadismo en el dominador y en el dominado masoquismo. Que esto no se supera ni con la "reconciliación" de un cristianismo, ni con buena voluntad, coexistencia o marxismo.