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Se inició la lucha, la primera oposición de clases, la primera dominación en la historia en el antagonismo entre varón y hembra, el roto monolito, las dos mitades en discordia. El Padre se golpeó el pecho el varón usurpó el Derecho. Desde entonces, cada día de lucha, cada noche de amor, cada año de vida compartida, hacia un "hombre nuevo" levantaron a los dos. Los escalones, las estepas de liberación serán de lucha en reconquista o asalto, pero en cada uno de ellos la mujer está un poco más próxima y un poco más alto. "Caminante, no hay camino", se hace camino al luchar; pero existen "falsos senderos" paralelos, ya trazados, por donde vagamundear. Falso camino es la resignación a unas leyes, estructuras, costumbres y situaciones, que ofrece este mundo constituido en masculino desorden y poderío con sólo margen a reivindicaciones. Falsa ruta es el narcisismo de la mujer espectáculo brillante y de gravitación, según las modas, cosmética, flirteos y danzas pelvianas en torneo y en degradación. Falso sendero es la agresividad de la sufragista por la sustitución del "orangután", el "poder femenino" exacerbado y revanchista, que al final dejaría las cosas como están. Falsa evasión es la mitificación de la maternidad, mujer de hogar y feminidad; como persona en pertenencia al varón es más repugnante que las en privada propiedad. cosas 171