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que hay que inventarla y reinventarla siempre, pues no es una "profesión", sino: el HOMBRE. Yo aporto mi fuerza a la pasión común mi cabeza mi cuerpo mi ritmo mi utopía mi respiración mis vísceras frescas para encontrarme en los demás para encontrarle a Dios en ellos para abrazar con los dos brazos para con ellos amar la vida y la lucha para llegar juntos e iguales a la Libertad. Y si las palabras "sabias" hacen daño, hablar con gestos, con miradas, con hechos, que sobra la alta "conservería" de libros-teorías y todos los empingorotados intelectuales teoría-libro, que programan la "divina comedia" del "sacrificio por la causa" sin arriesgar la vida y perder su alma... Revolución es LLEVAR A la liberación, ir juntos, y nunca será llevar la liberación... como un don... Que sólo tendrá éxito si se hace CON el Pueblo, pero nunca SIN él o PARA él o EN él. Sólo si se identifica con el Oprimido, si se hace uno carne de oprimido en inevitables tactos de codos y sudores, se podrá ser revolucionario y salvador, que las renovaciones justas empiezan por abajo. Este es el testimonio de Jesús de Nazareth "que se despojó tomando la condición de oprimido y haciéndose igual a los demás. Y, tenido como uno más por su porte exterior, se humilló hasta la muerte en cruz". Asumiendo la causa de los Pobres viendo, sufriendo y solucionando los problemas con ellos, donde ellos y para todos. 144