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Mas, aunque fiel, el cuadro resultante es bastante aséptico, e inca– paz de reflejar el clima de pasión en que, según algún testimonio, se desarrolló aquel «juicio» a la filosofía moderna en el estrado mayor del reino. El arco de opiniones era el siguiente: Representar al Consejo que su R. O. 120 co11cenzía a Salamanca, porque en su universidad se estudiaba ya la física por Musschenbroek: fue la propuesta de los claustrales Velasco, Navarro, García y Lozano. Remitir el extracto a j\fadric( "según se ha leído": lo votaron Sanz, Velasco, Navarro, García, Cartagena, Recalde, Mangudo, Pérez, La– santa, Sáncbez, Ocampo, Anguas, Santarnarina y Cuesta, y a nombre de la Universidad: Toledano, F. Pérez, Sánchez, Alcá– zar, Santamarina. Sacar copias, o impri111irlo, y distribuirlo: Ocampo, Anguas, Man– gudo. Que se envíe una copia al i11quisidor general: Velasco, García, Sánchez, Ocampo, Anguas. La casi totalidad de esos nombres se afiliaban a la que pudiera llamarse facción anti-Villalpando, y pertenecen a las dos facultades mejor representadas en el claustro y más conservadoras. Entre los votos particulares de esa facción merece un aparte el del maestro Lasanta, por la luz que arroja sobre las diferencias rei– nantes dentro de la comisión examinadora: «Ha oído -dijo-- el dictamen formado por los Señores encargados pa. ra hacerlo, y vista la firma de cuatro de dichos Comisarios nombrados por el Claustro a este efecto. Y, teniendo presente h última C.O. del Consejo, en que pide que cuanto antes se le remita la censura, o dictamen que ha– yan dado sobre los Cursos dichos, es su voto que el informe que se ha leído se dirija y remita conforme está, y a la letra; pero que si los Seño– res Doctores Ayala y Borja quieren remitir al Consejo su particular dic– tamen, en caso de no convenirse con el dado y firmado por los cuatro Señores, lo ejecuten». Aunque desconocemos la orientac1on seguida por los dos discre– pantes, es probable que no coincidiera con la amalgamada por Herrero en cuanto a cargar tanto las tintas contra el texto recomendado por el Consejo. Contra tal proceder se rebelaba abiertamente el voto complexivo de la corriente innovadora, que no se dejó intimidar por el gran nú- 56