BCCCAP00000000000000000000553

<le Salamanca no eran ya tan pocos « los que piensan bien, pero aun no bastan contra la multitud del partido contrario» 3 4. La división de pareceres acerca del «extracto Herrero» había sur– gido ya en el seno de la comisión formadora, según vimos, al negarse dos de sus miembros a fundir el propio dictamen con los de sus com– pañeros, y luego a firmar el resultado obtenido a base de éstos por su aleador. Si la observación del rector se había verificado ya a ese nivel ger– minal, aparecería meridianamente certera en el gran debate entablado a continuación de su lectura en el claustro de 3 de agosto. En él se polarizó la discrepancia no sólo en torno al contenido del extracto, sino a la persona de Villalpando, a su manual y, sobre todo, a la filo– sofía moderna. El antagonismo subió a tal punto que lo ensalzado por unos como instrumento digno de «conservarse hasta la 1m'Ís remota posteridod por modelo y recurso en los casos más urgentes de esta naturaleza que puedan ocurrir en lo sucesivo,>, era baldonado por los otros como el mavor monumento al descré<lito de su Alma Mater 35 • · Ambas convicciones contrapuestas se fueron agudizando conforme se avanzaba, a lo largo de varias horas, en la exposición del extracto. El efecto cumulativo de tantos cargos contra Villalpando, su obra y lo que simboiizaba, terminaría prácticamente por exasperar los foimos de ambas facciones sin mediación posible. 2. Espectro de opiniones en co!ltra y a favor Alineados, según su afinidad, los diversos votos que nos transmite el libro de claustros correspondiente, puede recorrerse el espectro completo de opiniones de un extremo a otro, con toda la gama de matices peculiares a cada grupo rival. 34. AHNC leg. 5539 n. 34, en ff. sueltos, a continuación del extracto. bajo este epígrafe: Da cuenta sobre lo ocurrido en aquella Universidad con motivo de Ya nueva Filosofía del P. Víltalpamlo, y otras cosas. 35. Ibid., l. cit., y también en el leg. 50769 f. 4a, donde se presenta el extracto como «respuesta digerida y meditada nueve meses, retocada y ventilados sus principales puntos en los claustros eternos que a este efecto se han celebra. do, decantada y aplaudida en el último de siete horas por pieza digna de escul– pirse en bronce, y conservarse hasta la más remota posteridad... ». Del dictamen similar de Ribera escribirían los propios archiveros salmantinos, en 1869, algo muy semejante a lo que sentían contra el de Herrero los innovadores un siglo antes: «Es documento degradante para la Universidad» (AUSal ms. 25). 55

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz