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HIJOS. COLEGIO 87 conocimiento más profundo de la misión educadora y de las crecientes dificultades educacionales la ayudarán a re– nunciar a la elevación del tren de vida por una actividad lucrativa propia a favor de una vida familiar ordenada y una economía doméstica llevada con esmero." A través de lo que precede se vislumbra perfectamente la mentalidad de la Iglesia. Es claro que la madre debe vivir habitualmente en casa. El trabajo en centros fabriles obs– taculiza su misión natural, y, en consecuencia, se debe evitar. Esto, por lo que toca a la presencia de la mujer casada en las fábricas. Pero existe otro punto interesante en el docu– mento que intento comentar. 2.º Solteras en las fábricas. El problema es diverso si se refiere a jóvenes, o más exac– tamente, a mujeres solteras que trabajan en esos centros. Sin pretender tampoco aquí abordar el tema en toda su amplitud y complejidad, intentaré apuntar esquemática– mente algunas ideas sobre esta cuestión. La presencia de la mujer soltera en la fábrica obedece a razones similares a aquellas que justifican el trabajo de la esposa; en última instancia, la urgencia de asegurar una existencia decorosa, de solucionar un problema económico que se vive ya o se adivina posible. La joven no frecuenta por gusto esos lugares de trabajo, donde sobre la dureza de las tareas se da frecuente un ambiente moral enrarecido, que instintivamente la repele. La joven mira muchas veces a la fábrica como un medio antipático, pero ineludible, de subsistencia, y en consecuencia, y contra su voluntad, se tiene que esclavizar a él. Cuando la chica-obrera atraviesa por primera vez el um– bral de su fábrica, se le echan encima un número abulta– dísimo de problemas que aisladamente de ningún modo pue– de solucionar. Naturalmente, aquí hago moral, y desde este ángulo visual me refiero a los problemas que se plantean a la joven que trabaja. Digo que sobre esta mujer que llega a la fábrica caen multitud de influencias que muy difícil– mente podrá evitar. Ante todo, tiene que convivir, y esto quiera o no quiera. Teóricamente, es posible un aislamiento olímpico. Pero eso, teóricamente; en la práctica sería contraproducente y a la