BCCCAP00000000000000000000552

MADRE Recientemente, la revista La Actualidad Española, en su sección "Cartas de los lectores", reproducía el escríto de un señor, me parece, catalán. Al ser ése le hace poca gracia, se– gún indicaba, que el "Día de la madre" coincida con la fes– tividad de la Inmaculada. Según se expresaba en su carta, no comprende por qué restar honor a la Virgen para dárselo a un ser humano, aunque este ser humano lleve un nombre tan entrañablemente hermoso como es el de "madre". Y yo creo que no es tan descabellada la opinión del ca– talán de La Actualidad Española. Indudablemente, con la introducción de esta festividad siempre existe la posibilidad que el "Día de la Madre", con mayúscula, quede suplantado por el "Día de la madre", con minúscula. Y esto yo entiendo que es descentrar las cosas. Porque esa mujer inefable que nos dió la vida corporal es digna de nuestro cariño, de nues– tro reconocimiento, de nuestro amor; pero la que es Madre de Dios se merece todo eso en un grado superior. Pero sal– vando este peligro-que el día de la madre oscurezca a la festividad de la Inmaculada-, nos ilusiona y aceptamos ple– namente el homenaje que millones de hijos dedican el 8 de diciembre a sus respectivas mamás. Estamos, pues, pensando en el "Día de la madre". Y no estará mal que también ellas, las que han llegado a esa sublime dignidad, reflexionen un poco sobre lo que significa ser madre. Que el "Día de la madre" encierra un sentido más hondo que la emoción momentánea recibida en la grata sorpresa del regalo del hijo; su grandeza reside más

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz