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TELEVISIÓ:-;. RADIO. PHL:\c'\ 17 televisión. ¿Cómo adelantarnos a corregir un estado de cosas abominable que se adivina inminente en los programas te– levisados? ... Evidentemente, lo ideal sería que esos progra– mas no existiesen nunca. Pero creo que eso es pedir peras al olmo; me parece que no es pesimismo afirmar que eso será prácticamente imposible. Existirá, según todas las probabilidades, televisión per– judicial, como existen emisiones de radio y películas senci– llamente infames; atropellando a la razón rectamente ad– ministrada están las pasiones desbordadas y mil apetencias inconfesables de los hombres que se mezclan en casi toda actividad humana. En consecuencia, insisto, parece demasiado inocente pe– dir, con garantias de éxito, responsabilidad a todos los que hacen televisión. Yo entiendo que hay que ir por otros ca– minos. Bueno, mi pensamiento se lo voy a dar a ustedes con pa– labras de los obispos belgas; así estará revestido de una autoridad de la que yo carezco. Los obispos belgas dicen así: "Nos dirigimos, por tanto, con particular insistencia a los padres, para recordarles sus deberes concretos en lo que concierne a la televisión. Convénzase de que esta nueva rea– lización de la técnica, tan atrayente y difundida, exige de ellos una especialísima atención y lleva consigo, les impone, nuevas responsabilidades. Los peligros de la introducción de la televisión en la familia son evidentes, aun suponiendo que las transmisiones sean impecables desde el punto de vis– ta de la moral. La televisión, en efecto, modifica sensible– mente la vida familiar. Tiene el peligro de ejercer sobre la juventud una atracción excesiva e irrazonable, disminuye la atención de los adolescentes, con detrimento del estudio, y los distrae de la lectura; acentúa la pasividad intelectual a la que muchos niños están inclinados ... En esta selección preventiva, los padres no han de apli– car un método puramente negativo o de simple prohibición. Tratarán de explicar las razones de la elección, y en ellas encontrarán una ocasión óptima de formar la conciencia moral de los pequeños... Los padres habrán de tomar todas la.:, medidas útiles para que sus hijos no puedan tener el control del aparato en su ausencia o en ausencia de un adulto responsable." SLCEDIO E:-i L\ TIERH \.-2