BCCCAP00000000000000000000552

«EL QUE NO TRABAJA QtTE NO COMA» Es como para felicitar a las criadas. Porque los éxitos que van obteniendo no son pocos, ni sin importancia. Está pasando con las chachas lo que ocurre con los peces he– ridos, que los últimos coletazos son los más peligrosos. Como ese histórico gremio parece ser que se encamina hacia su desaparición, ellas--las muchachas de servir-se han lan– zado a un verdadero record en la cotización de sus tra– bajos. Hace ya algunos años el Gobierno argentino, que presidía Aramburu, aprobó una ley cuyo contenido-que lo trans– cribo literalmente de un diario-, dice así: "La jornada --para el servicio doméstico-es de doce horas diarias de trabajo durante seis días de la semana. Vacaciones anuales y derechos de pensión. Los patronos deberán facilitar a las sirvientas habitaciones confortables y buena alimentación. Deberán también permitir a las criadas un mínimo de nue– ve horas de sueño durante la noche y una siesta de tres horas por la tarde. El permiso semanal será de veinticuatro horas completas o de períodos en dos de doce horas, más una hora diaria para asistir a misa." No es mi propósito ponerme a enjuiciar esta ley. Me parece muy bien que se trate de corregir un estado de cosas, que hasta hace algún tiempo era francamente igno– minioso. Pero--y ampliando con ello el tema-hay en ese mundo del salario y el trabajo un cúmulo notable de ideas que pocas veces se subrayan convenientemente. Estamos cansados de oír hablar, y gritar, en torno a la nivelación

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz