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coche americano descapotable, bajo las dulces estrellas ... Más tarde, paseos al atardecer por junto a las playas de Mó– naco... Una muchachita alegre y despreocupada, con su adolescencia todavía en agraz, que ha hecho de la superfi– cialidad un dogma de su vida; así es Cécile, la protagonista de Bonjour tristesse." Y en Un certain sourire-otro feliz éxito literario de Fran– c;oise Sagan---la novelista vuelve a cantar a la vida fácil y sin complicaciones: habla con un narcisismo exagerado de su cuerpo y de su tipo; dedica páginas brillantes a quince días de aventura con un cualquiera, vividos en las playas del sur de Francia: bailes de día, perfume de las mimosas de noche, scotch, pequeña canción sentimental elegida en las máquinas de discos de los bares ... Franc;oise Sagan, a esos quince días de aventura intrascendente los apostilla esta posdata: "Yo era una mujer que había amado a un hom– bre. Todas las libertades que con él me permití entran den– tro de lo normal. Era un caso sencillo de juventud feme– nina: no había por qué hacer aspavientos." Esto es todo ... Esto son las chicas de Franc;oise Sagan. Y Dios ... , ¿dónde aparece Dios? ... Dios, como vida, para las jóvenes francesas de Bonjour tristesse, no existe; como no existe para las jóvenes españolas de El Jarama, el otro Nadal del esposo de Carmen Martín Gaite, Sánchez Fer– losio, quien, sistemáticamente-es difícil pensar que no sea por sistema-, suprime de su obra toda alusión sobrenatu– ral. Y Dios, finalmente, no se ve por ninguna parte en la vida caprichosa y ful de las chicas de Entre visillos. Yo no quiero ser pesimista. Tampoco quiero---no tengo ningún derecho para pedirlo-que todos se pasen la vida entre libros y problemas complejos, estrujando su inteligen– cia como yo. Pero yo entiendo que se debe pedir un poco de reflexión, honda y serena, para esas jóvenes que andan luciendo su tipo por la calle a todas horas. Uno desearía, al ver a tantas mujeres que sólo con verlas dejan adivinar todo lo que son, que no le viniera a la memoria aquella ex– clamación de un americano de Miami: "¿Pero será posible que para esto haya Dios creado a esta mujer?" Diario Regional--un periódico de la ciudad donde yo vivo-tiene ocurrencias felices. Una de ellas es el haber introducido esa columna intitulada Hoy, y en la que José Manuel Carril hace desfilar a cuanto personaje ligeramente importante va cayendo sobre Valladolid, y a otros muchos