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- Medios de Comunicación Social. - y todo ello con la mitificación teórica y práctica de «su» democracia. Estos factores -y más que se pudieran mencionar como distintivos– forman el principio general de la conducta y de la civilización ante sus grupos étnicos, hasta convertirlos en sí misma, sin que los estudiosos americanos afirmen si es mejor o peor que el de otras naciones pluriétnicas, con las cuales no se sienten en la necesidad de competir en futurismos ni nostalgias. Para el americano medio no hay duda de que su sistema es bueno y tiende siempre a mejorar. El futuro dirá si deben moderarse o ex– pandirse las demandas étnicas de los grupos, o si son los prototipos yanquis los que irán conformándose en algún grado, de suerte que resulte otra diferente América civilizada. De cualquier modo no se puede olvidar que las crisis yanquis -las de su civilización- no son crisis que signifiquen conse– cuencia o proceso de un fracaso, sino que son resultado de sus éxitos, que abren cada vez más América. Son siempre una nueva apertura a una má– quina o a un astro, o a una película. LIBERTAD Y FE: ECONOMIA POLITICA Tan sefialado como es el pluriformismo político, social, étnico de las gentes norteamericanas es el interés que simultanean por las libertades y fes religiosas. Entre los elementos activos de «lo nuevo yanqui» todos los analistas coinciden en indicar «los nuevos modos de pensar acerca de Dios en la comunidad», en cualquier coyuntura. Edgar Dewit Jones resume, simplificando mucho, algunas de las maneras útiles y significativas de vivir y actuar en la respectiva comunidad religiosa, en los siguientes consejos: 646 Posee la religión como un Metodista. Experiméntala como un Bautista. Está tan seguro de ella como un Discípulo. Adhiérete a ella como un Luterano. Vive orgulloso de ella como un Episcopaliano. Simplificala como un Cuáquero. Hónrala como un Judío. Paga por ella, cotiza, como un Presbiteriano. Practícala como un Cientista Cristiano. Labora por ella como un miembro del Ejército de Salvación. Propágala como un Católico Romano. Siéntela como un Negro. Apenas podemos hacer otra cosa que nombrar levemente algunas de las