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para captarlo todo y ofrecerlo todo, crucificado y pronunció el perdón y vio el infinito cortejo de sus perdonados. Confesiones, absoluciones, penitencias, caídas, recaídas, ilusiones de santidad, infidelidades. Y disculpa: ignorancia e insensiblidad del pecado y hasta orgullo. No digas: pequé y nada me ha ocurrido Dios Juez amante que no tiene prisas porque es Eterno y sobre todo porque es Bueno. Primera palabra desde su púlpito de la Cruz Perdón. Su alegría de perdonar. Segunda Palabra. Uno de los malhechores crucificados lo insultaba diciendo: ¿No eres Tu el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros. Pero el otro le increpaba: ¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en el mismo suplicio? Y lo nuestro es justo, porque recibimos el pago de lo que hicimos en cambio, éste no ha faltado en nada. Y decía: ¡Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino! Jesús le respondió: Te lo aseguro: hoy estarás conmigo en el paraíso. (Luc. 23-43) El Calvario es altar y tribunal y sagrario: está ya alzada la Cruz. Cristo es sacerdote y víctima, sacrificio total y es árbitro. La escena inaudita: asombroso tres reos que se disputan 629