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la sobrehaz de las aguas del día y de la noche, diurnas y noctur– nas. Al fin, recuperé la tierra, paseé, y alabé la creación en todas sus formas. Formas. Isaías: Una brasa viva es un trozo de meteoro. Abrió la boca y cerró los ojos: esperaba un beso. Sus labios ardieron -por la brasa- con dolor creativo, cósmico. Y brotaron de sus labios enardecidos, quemados, chamuscados, palabras de poeta: palabras santas. Oliendo su propia carne chamuscada, va a hablar al pueblo. Daniel. Piensa: «no debería tocar estas maravillosas bestias salvajes, de Dios, sino amarle a El en el reino de todas sus cosas, sus seres: bestias: leones». Sinaí: Tablas de la Ley, ley para vivir en la tierra y en el cielo al mismo tiem– po. NUEVO TESTAMENTO Anunciación. Las alas comenzaron a estremecerse sin viento ni brisa. La forma le dijo a ella suavemente: El milagro se está verificando en tu vientre. En ti el Hijo de Dios tomando su perfil. naturaleza terrena, humana. Virgen e Hijo. El es mío; o por lo menos, mitad de El es mia. No lo entien– do, pero ha salido de mi. Es el Hijo de Dios; pero Dios necesita compañía humana para traer un niño. Amo esta criatura que ha salido de mí. Estoy dispuesta a cuanto pueda pasar. Lo principal es que es amor la que siento ahora y una carne nueva, un cuerpo nuevo, dependiente de mí. ¡Gracias! Thanks! José. Alegría. Permítaseme abrazar intensamente a esta tierna y nueva fra– gilidad, este niño frágil. Mi brazo es vigoroso, gracias al rudo trabajo en mi carpintería, a mi contacto con la tierra. Permítaseme levantar este niño y usar mis brazos como una for– taleza contra el hado, contra cualquier mal espíritu que le pueda sobrevenir o atacar. Hay vigor en mi brazo. Señor: tomo a mi cargo el protegerle de su debilidad. No es porque se me haya dicho que este niño es Hijo de Dios. Podría no ser y tratarse de cualquier niño y de cualquier padre. Este niño, esta criatura tiene músculos débiles y sus ojitos no enfocan bien todavia. Está sujeto a enfermedades, especialmente las del frío. No lo entien- do bien, pero la carne del padre está con este niño, en este niño, aunque Tú seas su padre verdadero. Humildemente reclamo mis 621