BCCCAP00000000000000000000550

-un fragmento de un siglo o dos que emergió en una vida- Es decir: el ser humano es eterno: la inmortalidad de CRISTO es la nuestra, y es la gloria que esperamos y que participamos aquí por su resurrección. BIBLIA YANQUI: IMAGENES DE DIOS Y DE SUS GENTES De nuevo nos llega la inspiración del libro: «God's Images», del poeta James Dickey y del grabador Marvin Hayes. The Bible: A new Vision. Bir– mingham, 1977. La búsqueda de palabras nuevas para la Revelación: la Biblia es misión de escrituristas y de teólogos; de teólogos que fueran poetas. En todo caso, la teología es bosque inagotable de imaginación, sensibilidad y elevaciones. Todos los visionarios son únicos, y la imaginación de cualquier poeta puede ser piedad de la Biblia, en Estados Unidos. La Biblia es libro oriental. ¿Es por consiguiente ajeno a nosotros? Según. En todo caso la Biblia a la vez está soterrada y viva en nosotros. Así ocurre de manera singular estética y diríamos teatral en los Estados Unidos. Cualquiera de los habitantes de esta país lleva en su espiritu la per– suación de que en su sensibilidad e imaginación la Biblia «es reino intimo nuestro, reino de los poetas», según dijo uno de éstos: «Dios, tras crear al hombre, le saludó: ¡Bienvenido hijo, creación y hermano!». La Biblia sigue en todas partes y ocasiones en esta nación, cristianaba– jo Dios en inmensa mayoria. Biblia en púlpitos y ambones, en mesillas de noche y libreros, en cementerios y alcobas. Biblias en los camerinos de la Universal de Hollywood, Los Angeles, y los diálogos y discursos de la Universidad de Berkeley de San Francisco, y los campos y capillas, aulas y dormitorios, salas de espera, hoteles y literas de coches cama; y en las gran– jas, graneros y llanuras del Medio Oeste, tuétano vigoroso de USA. Biblias en las tomas de posesión de presidentes, tribunales de justicia, parlamentos y para los bendecidores de las grandes finales deportivas, en las inaugura– ciones de las «copas» de las «rosas», de la «naranja», del «azúcarn; y de las paradas deslumbradoras de Pasadena o Hawaii. Biblias para los golfillos, y en su jerga, del Bronx y Harlem de Nueva York y en los burlescos y parlatorios de paz en Bourbon y Royal Streeet y la Plaza de Armas, -de Jackson-, en Nueva Orleans y las gaviotas del Mississippi. Biblias enar– boladas y blandidas como ala y bandera del espiritu, y como señales del océano de Dios en estadios repletos de palabra y música por los evangelistas 618