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fiesta del Sagrado Conzón, y donde había algunos que reprobaban, comen– taban luego: - ¡He ahí «nuestro corazón» reverenciado! Jesús es la figura central de la historia colmadísima de fe judía, al menos como profeta. La fe de Jesús nos une; pero la fe en Jesús nos divide. También es verdad que nos une a judíos y cristianos la tipica fascinación de los evangelios, y que es algo más que teatral y cinematográfica. Más aún, Cristo -así lo consideran algunos hebreos- es el «símbolo personal crucificado de la Historia judía»: sigue perteneciendo a su patria, a su gente. Al fin y al cabo, la Cristiandad resulta difusora de la Sinagoga; y Jerusalén, Salmo y Cantar de Cantares, Escrituras judías, y misal y ritual cristianos. Tres notas que resaltar: l ª Si el americano representativo, medular, que sigue vertebrando la civilización yanqui, el WASP -blanco-anglosajón-protestante- ¿lo es igualmente el núcleo de su contextura religiosa? Creo que sí, y de este hecho y sustancia se influencian todas las demás confesiones y minorias étnicas, no solo en USA, sino en el mundo. 2ª Entre estas etnias está la hispana -20 a 25 millones- que, igualmente que Espafta, su catolicismo y sus intelectuales, en algún grado -«Heterodoxos Españ.oles» de M. Pelayo- dan muestras de algo así como un aspiración, nostalgia y proceso moderno hacia la Reforma. Puede ser significativo el caso del sacerdote hispano en USA que lamentaba que los sajones no hubieran colonizado el Sur. 3ª La prevalencia total en las interpretaciones vivenciales de CRISTO, late siempre la de «El Verbo se hizo Carne». PASION SEGUN SAN JUAN, CAP. 19, 25-27 As! iba transcurriendo la Pasión: Estaban junto a la cruz de Jesús su Madre y la hermana de su Madre, María la de Cleofás y María Magdalena. Jesús viendo a su Madre y al discípulo a quien amaba, que estaba alli, dijo a la Madre: Mujer, he ah! a tu hijo. Luego dijo al discípulo: He ahí a tu Madre. Stabat Mater! Siguen pasando los momentos de la Pasión del Señ.or. Cada una de nuestras almas quisiera que el tiempo se detuviese, para quedar nuestra alma en la actitud de tu Madre, que nos diste por nuestra, la Virgen María, y patrona Inmaculada de piedades católicas americanas. Clavada allí queda 612